12/26/2007

62/ Alajeró


Asentado sobre la pendiente de un cerro, el pueblo de Alajeró está formado por modestas construcciones de piedra y encantadoras palmeras, y el apetecible desorden caserío que parece desprenderse de la montaña, de la impresión de que se ha detenido en el tiempo para vegetar al margen de la historia.
Sus calles asimétricas y empinadas, sus casas desiguales de profundo sabor localista, siempre con las puertas abiertas al forastero, hieren la sensibilidad con huellas imborrables.
Su apelativo de Tierra del Pan y Despensa de la Isla se deriva de su amplia y fértil campiña.Desde arguayoda hasta Imada, podemos encontrar el dorado trigo, la cebada y el centeno. Desde Agalán hasta El Paso, la jugosa hierba que sirve como pasto para el ganado. Además, junto a las casas se puede observar los clásicos parrales, sus huertas bien cultivadas de hortalizas y frutales.
Es este un paisaje que ayuda a entender a los habitantes del pueblo que saben comprender y dar con generosidad a los demás pueblos vecinos de la Isla.
CULTURA POPULAR
La arquitectura tradicional tiene ejemplos representativos en los distintos caseríos que constituyen este muicipio.
La Fiesta de la Virgen del Paso, cuyo origen se remonta al pago de una promesa por unos emigrantes a Cuba, y que ha pasado a convertirse en importante manifestación folklórica. El 14 de septiembre se baja la imagen desde el santuario del Monte, subiéndola al día siguiente. Esa noche se reúne gran número de personas y no dejan de sonar chácaras y tambores, con el canto de romances.
Festividades locales:
16 de julio, Ntra. Sra. del Carmen.15 de septiembre, Stra. Sra. del Buen Paso.
ASPECTOS GEOGRÁFICOS
Situado en la vertiente sur de la isla, sus límites dibujan un triángulo, cuyo vértice superior se encuentra en el Cabezo del Pajarito, muy cerca de Garajonay, el máximo relieve insular, con 1.487 mts. de altitud. POr el oeste, una línea que sigue la lomada de Arguayoda, sirve de divisoria con Vallehermoso. Al noreste aparece un pequeño sector limítrofe con Hermigua, para continuar descendiendo hasta seguir el barranco de Santiago que supone el límite oriental con San Sebastián, dividiendo en dos Playa de Santiago.
No faltan elementos propios del volcanismo intrusivo, de tipo ácido, que han quedado al descubierto por la erosión, formando roques y fortalezas.
Aparte, además, una solitaria muestra de cono volvánico, que conserva su forma a pesar del desmantelamiento erosivo.
Salvo las zonas altas, que cuentan con la humedad que representa el reboso del alisio, la exposición a sotavento determina unas características climáticas marcadas por la aridez.