12/26/2007

62/ Alajeró


Asentado sobre la pendiente de un cerro, el pueblo de Alajeró está formado por modestas construcciones de piedra y encantadoras palmeras, y el apetecible desorden caserío que parece desprenderse de la montaña, de la impresión de que se ha detenido en el tiempo para vegetar al margen de la historia.
Sus calles asimétricas y empinadas, sus casas desiguales de profundo sabor localista, siempre con las puertas abiertas al forastero, hieren la sensibilidad con huellas imborrables.
Su apelativo de Tierra del Pan y Despensa de la Isla se deriva de su amplia y fértil campiña.Desde arguayoda hasta Imada, podemos encontrar el dorado trigo, la cebada y el centeno. Desde Agalán hasta El Paso, la jugosa hierba que sirve como pasto para el ganado. Además, junto a las casas se puede observar los clásicos parrales, sus huertas bien cultivadas de hortalizas y frutales.
Es este un paisaje que ayuda a entender a los habitantes del pueblo que saben comprender y dar con generosidad a los demás pueblos vecinos de la Isla.
CULTURA POPULAR
La arquitectura tradicional tiene ejemplos representativos en los distintos caseríos que constituyen este muicipio.
La Fiesta de la Virgen del Paso, cuyo origen se remonta al pago de una promesa por unos emigrantes a Cuba, y que ha pasado a convertirse en importante manifestación folklórica. El 14 de septiembre se baja la imagen desde el santuario del Monte, subiéndola al día siguiente. Esa noche se reúne gran número de personas y no dejan de sonar chácaras y tambores, con el canto de romances.
Festividades locales:
16 de julio, Ntra. Sra. del Carmen.15 de septiembre, Stra. Sra. del Buen Paso.
ASPECTOS GEOGRÁFICOS
Situado en la vertiente sur de la isla, sus límites dibujan un triángulo, cuyo vértice superior se encuentra en el Cabezo del Pajarito, muy cerca de Garajonay, el máximo relieve insular, con 1.487 mts. de altitud. POr el oeste, una línea que sigue la lomada de Arguayoda, sirve de divisoria con Vallehermoso. Al noreste aparece un pequeño sector limítrofe con Hermigua, para continuar descendiendo hasta seguir el barranco de Santiago que supone el límite oriental con San Sebastián, dividiendo en dos Playa de Santiago.
No faltan elementos propios del volcanismo intrusivo, de tipo ácido, que han quedado al descubierto por la erosión, formando roques y fortalezas.
Aparte, además, una solitaria muestra de cono volvánico, que conserva su forma a pesar del desmantelamiento erosivo.
Salvo las zonas altas, que cuentan con la humedad que representa el reboso del alisio, la exposición a sotavento determina unas características climáticas marcadas por la aridez.

61/ Güímar


El término municipal de Güímar tradicionalmente se ha dividido en dos sectores de similar extensión que son El Valle y la comarca de Agache.
La riqueza de este municipio se debe principalmente al cultivo especializado del tomate para la exportación, así como la exportación de papas, seguido de plátanos, batatas y flores. En la actualidad están pujando fuerte cultivos tales como el aguacate y la vid.
La gran diversidad de cultivos se entiende por el hecho de que el municipio está dividido por una variedad climática y altitudinal, pasando desde el nivel del mar, con una aridez extrema y unas temperaturas medias relativamente altas durante el año, hasta las cotas más altas de los Barrancos de Badajoz y El Agua, con niveles de precipitaciones bastante elevados y unas temperaturas medias acordes con un clima más templado.
Güímar es un municipio de bellezas y contrastes por descubrir.
Desde donde se puede contemplar mejor el resultado de este extraordinario esfuerzo humano combinado con la naturaleza, es desde el Mirador de Don Martín, balcón abierto al paisaje sureño.
El Puertito es la zona marítima y turística de la ciudad. Durante las fiestas de San Pedro Apóstol suelen programarse, en Güímar, festivales folclóricos de gran calidad. Además de dos interesantes iglesias antiguas, hay aquí un inusitado museo de objetos típicos.


-Las Piramides de Guimar

A partir de 1991, las pirámides escalonadas de Güímar fueron investigadas por el famoso antropólogo noruego Dr. Thor Heyerdahl, quien las consideró parecidas en estilo a otras en Méjico, Perú y la antigua Mesopotamia
El Parque Etnográfico 'Pirámides de Güímar' le ofrece la posibilidad de visitar estos interesantes monumentos, y le muestra las diversas teorías de los orígenes y la difusión de las antiguas civilizaciones

Los arqueólogos y las autoridades se mofaron cuando un periódico local publicó un artículo diciendo que habían descubierto unas misteriosas pirámides escalera en la isla de Tenerife. Son sólo terrazas agrícolas, dijeron, muy comunes en todas las Islas Canarias.Pero Thor Heyerdahl pensó diferente. El Dr. Heyerdahl, quien ya había hecho una extensa investigación de las pirámides de Tucume en Perú, estaba intrigado por las fotos de este sitio, y cuando visitó el valle de Güimar para verlo por sí mismo, se quedó sin dudas.


Estas no eran terrazas ni escombros de piedras colocadas al azar del trabajo llevado a cabo por los Españoles, la explicación dada por muchos. Eran pirámides construidas con mucho trabajo utilizando principios similares a las de Méjico, Perú y la antigua Mesopotamia. El Parque Etnográfico de las 'Pirámides de Güimar' le ofrece la posibilidad de poder visitar estas raras e interesantes estructuras, y le ofrecerá teorías referentes a la posible difusión de las antiguas civilizaciones. Además de las pirámides de 6 escaleras, el parque entográfico ofrece también el museo Casa Chacona, una replica de tamaño real de la balsa RA II, Auditorio/Cine, cafetería y un comercio de recuerdos ecológicos.

12/12/2007

60/ VILLA DE MOYA


NOMBRE DEL MUNICIPIO: VILLA DE MOYA

EXTENSIÓN: 31,86 Km².

ALTITUD: 490 m. (Capital municipal).
ENTIDADES DE POBLACIÓN: Barranco de El Laurel; Barranco de El Pinar; Cabo Verde; Carretería; La Costa; Doramas; Los Dragos; Fontanales; Frontón; Hoyas del Cabadero; San Fernando; El Tablero; La Jurada; Trujillo; El Pagador; Altillo; Palmito; Los Tilos; Lomo Blanco.

FIESTAS: Nuestra Señora de la Candelaria (2 de febrero); San Antonio de Padua (13 de junio); San Bartolomé (24 de agosto); San Judas Tadeo (28 de octubre).

ESPACIOS DE INTERÉS HISTÓRICO-CULTURAL: Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria; Ermita de San Bartolomé de Fontanales; Casa Museo Tomás Morales; Edificio del Ayuntamiento y Heredad de Aguas. Declarados Monumentos Naturales: Parque Natural de Doramas; Barranco Oscuro; Barranco del Laurel; Montaña de Los Moriscos, Barranco de Moya; Barranco de Azuaje.

LUGARES DE INTERÉS PAISAJÍSTICO Y TURÍSTICO Paisaje Protegido de las Cumbres: Es un área de gran valor tanto paisajístico como geomorfo1ógico, incluyendo dos de los últimos volcanes activos de la isla, Montañón Negro y La Caldera de los Pinos de Galdar (Monumentos Naturales). Ambos constituyen la más reciente formación volcánica de la Isla. Es una zona de importante recarga de acuífero, por la presencia casi constante a lo largo del año del mar de nubes. Destacando también la Montaña de los Moriscos, punto culminante del Municipio con sus 1.771m. Parque Rural de Doramas: Incluye un sector de amplia superficie de monteverde que cubre el norte de Gran Canaria. Supone un espacio de alto valor eco1ógico. Dentro del mismo cabe señalar el reducto de laurisilva de mayor superficie de la isla, los Tilos, abarcando una superficie cercana a las 100 ha. Declarado Reserva Natural Especial. El Barranco Oscuro, recoge muestras de lauráceas con portes que no se observan en otras localizaciones. Actualmente se esta operando su compra por el Gobierno de Canarias y es catalogado en la actual Ley de Espacios Naturales como Reserva Natural Integral. Barranco de Laurel, zona de uso agrícolas, ganaderas y forestales tradicionales, que alberga reductos de monteverde. Barranco de Moya: uno de los más grandes de la fachada de barlovento de la isla. Alberga interesantes muestras de recuperación natural de la vegetación. Sus riscos guardan abundantes colonias de aves. Barranco de Azuaje: Es el otro gran barranco del norte. Tiene una parte del mismo declarado Reserva Natural Especial. Importante zona de nidificación de aves y refugio faunístico; cuenta con la famosa Fuente de Aguas Medicinales y con el antiguo balneario, hoy en desuso. Dentro del apartado de Bienes Patrimoniales Históricos Arqueo1ógicos, tenemos Las Cuevas de la Montañeta y Las Cuevas de Doramas, famoso guerrero aborigen que dio nombre al bosque de laurisilva donde se refugió cuando abandonó a su guanarteme. Desde él hostigaba a las fuerzas conquistadoras, con un pequeño y aguerrido ejército de seguidores.

RECURSOS NATURALES ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS El Municipio de Moya es uno de los más interesantes y afortunados de la Isla de Gran Canaria en especial en la zona norte, teniendo panorámicas que van desde 1os típicamente costeros hasta los de alta montaña, teniendo este Municipio una altitud de 1.770 metros pasando por de Medianias, que es donde se concentra principalmente la población. Todo el Municipio constituye un territorio ideal para disfrutar plenamente de la naturaleza. Su litoral, en la denominada Costa de Lairaga, es adecuada para el baño y prácticas de submarinismo, pesca y surfing. Contiene rincones pintorescos, como el promontorio de El Roque, sobre el que se arraciman numerosas viviendas pintadas de blanco que se asoman al mar, y sus piscinas naturales. Si el visitante se adentra en el Municipio, partiendo desde los limites de su punto norte, irá descubriendo lugares encantadores, los palmerales de Cabo Verde, los Dragos, la panorámica majestuosa de los barrancos de Azuaje o de Moya, cortados por enormes precipicios y suavizados en su interior por verdes mantos de vegetación autóctona. El Municipio guarda también vestigio de pasado aborigen, como la Cueva de Doramas, donde habitó este caudillo grancanario que luchó denodadamente contra los invasores castellanos, o las cuevas de la Montañeta. Si continuamos ascendiendo hacia el sur del Municipio, hallaremos pequeños caserios, tierras de cultivos y bosquecillos, como los de San Fernando, Zarzagorda, Corvo, Barranco Laurel, La Jurada, Barranco del Pinar, y el pueblo de Fontanales, en el que se levanta su altivo templo parroquial y los restos de su antigua ermita. Entre los bosques de Eucaliptos y los terrenos de cultivos se van creando poco a poco espacios habitados por brezos y fayas, que antaño les pertenecian. El 75% de extensión del Municipio está constituido por espacios naturales protegidos por su valor geológico, botánico y faunístico.

RESERVA NATURAL INTEGRAL DEL BARRANCO OSCURO Comprende 35,2 hectáreas entre los términos municipales de Moya y Valleseco. Su finalidad es la protección del enclave de laurisilva allí existente.

RESERVA ESPECIAL DE AZUAJE : Abarca 61,1 hectáreas en los términos municipales de Firgas y Moya. Su finalidad protectora son los habitas de laurisilva, fayal-brezal, rupicola y termófilo, y la integridad de su fauna y flora asociada, asi como el paisaje en general. Cuenta con la famosa Fuente de Aguas medicinales y el Antiguo Balneario, hoy en desuso.

RESERVA ESPECIAL DE LOS TILES DE MOYA. Cuenta con una superficie de 91,5 hectáreas. Constituye el reducto de laurisilva de mayor superficie de la isla. Se extiende por ambas laderas del barranco y por su fondo, observándose árboles con portes que no se observan en otras localizaciones.

PARQUE RURAL DORAMAS Comprende 3.586 hectáreas en los términos municipales de Arucas, Firgas, Santa María de Gula, Teror y Valleseco. Incluye el sector occidental de la amplia superficie de monteverde que antaño cubriera el norte de Gran Canaria. Reducido el bosque a pequeños enclaves, en medio de un área ampliamente deforestada y roturada para establecer cultivos de medianías. Actualmente estos pequeños espacios tienen un alto valor ecológico, sobre todo con vistas a la recuperación del monte.

PARQUE RURAL DEL NUBLO . El de mayor extensión de la isla, con una superficie de 26.307, 4 hectáreas, abarcando parte de los términos municipales de Artenara, Mogán, Moya, San Bartolomé de Tirajana, San Mateo, San Nicolás de Tolentino, Tejeda y Valleseco. Si bien la parte de Moya es bastante reducida, el hecho de su posible declaración como el quinto Parque Nacional de las Islas le daría un nuevo atractivo al Municipio, por ser via de paso obligada para acceder al parque.

MONUMENTO NATURAL DEL MONTAÑÓN NEGRO . Comprende 193,6 hectáreas en los términos Municipales de Moya, Galdar, Valleseco y Santa María de Guía. Es el enclave volcánico más reciente de Gran Canaria, con piconeras y malpais.

PAISAJE PROTEGIDO DE LAS CUMBRES . Ocupa 4.329 hectáreas es los términos municipales de Artenara, Gáldar, Moya, San Mateo, Santa María de Guía, Tejeda, Valleseco y Valsequillo; con la finalidad de proteger un paisaje donde armonizan los usos agrícolas, ganadero y forestal. Abarca el sector cumbrero del Municipio, incluyendo en su límite con el Parque Rural del Nublo el pico de los Moriscos, punto culminante del Municipio, con 1771 m. confluencia de los Municipios de Artenara, Galdar, Moya, Tejeda y Valleseco. Todos estos espacios están incluidos en la Red Canarias de Espacios Naturales Protegidos.

59/ PUERTO DEL ROSARIO

El municipio ocupa una franja desde la costa este a la oeste de la Isla. Esta formado por los pueblos de Tetir, Puerto del Rosario, Casillas del Angel, El Matorral, Tefía, Ampuyenta, La Matilla, Guisguey y Los LLanos de la Concepción.
Puerto Cabras, primer nombre del municipio, comienza a configurarse tardíamente a finales del siglo XVIII, en una zona costera utilizada por los pastores de cabras para apacentar y abrevar sus rebaños. De esta actividad toma nombre el caserío, hasta el 16 de marzo de 1956 en que es sustituído por el nombre actual: Puerto del Rosario.
El ayuntamiento de Puerto del Rosario se constituye el 1 de febrero de 1835. A lo lartgo delsiglo XIX alcanza un considerable auge económico al calor de la actividad mercantil que se desarrolla a través de su puerto.
La exportación de cereales y cochinilla determinará el progreso socio-económico y demográfico del nuevo caserío. Además, en su territorio comienzan a instalarse los principlaes órganos e instituciones de gobierno y administración, y ello le convertirá, de hecho, en la capital de la isla desde el siglo XIX.
Puerto del Rosario, actual capital de Fuerteventura, cuenta con la mayoría de las instituciones insulares, una enorme actividad en el sector servicios y la mayor actividad comercial de la Isla.
En el campo de las manifestaciones culturales, este municipio ofrece, entre otros elementos, un conjunto de templos de gran interés. Entre ellos podemos mencionar la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Puerto del Rosario), la de Santa Ana (Casillas del Angel), la de Santo Domingo de Guzmán (Tetir) y las ermitas de San Agustín (Tefía) y Nuestra Señora del Socorro (La Matilla), Nuestra Señora de la Concepción (Llanos de la Concepción) y San Pedro Alcántara (Ampuyenta).
Cuenta con un delicioso Parador Nacional enclavado en la maravillosa Playa Blanca, de arenas rubias y mas transparente desde donde se contempla la silueta de la ciudad abierta y desigual de indudable encanto.
El puerto comercial más importante de la Isla y el aeropuerto internacional hacen de este municipio la principal puerta de entrada de la Isla. De indudable belleza son así mismo los caseríos y pazos situados en el interior.

12/08/2007

58/ ARRECIFE

La localización y configuración de Arrecife determinó su existencia, antes que cualquier otra razón. Durante la etapa del Antiguo Régimen (siglos XV-XIX) fue un emplazamiento privilegiado como área portuaria. Situada en el Naciente, donde se sitúan las costas más tranquilas y con una especial orografía, determinó la atracción que tuvo este lugar. Cuatro islotes, cinco ensenadas, bajas, playas, peñascos, arrecifes, cabos, bancos de arena, charcos, hacen favorable suavizar el mar abierto y que recale en las aguas tranquilas del interior. De todo el litoral del Archipiélago destaca un lugar que será reconocido como el mejor puerto natural de Canarias, Puerto Naos, por el que entraron y salieron la mayor parte de las embarcaciones en Lanzarote.
Por ser una apreciada zona para arribar, a finales del siglo XVI se construye en el lugar una torre defensiva y el ingeniero Torriani planifica para Arrecife un sistema defensivo amurallando el lugar, asumiendo que era el Puerto de Lanzarote y, por lo tanto, primera línea defensiva de la Isla. Confía tanto en las bonanzas estratégicas del lugar que propone que se amuralle y habite. Redundando en su remota importancia, y escasa pero incipiente arquitectura, hacia finales del siglo XVI también se construye una ermita dedicada a San Ginés.
A mitad del siglo XVII se reforma y desde entonces fue nombrada la fortaleza de San Gabriel, en honor al Capitán General de Canarias que ordena su reparación.
Además del baluarte y el templo, otras construcciones se constatan, principalmente relacionadas con el trasiego portuario, aunque en exiguo número.
Hasta el siglo XVIII imperaron las condiciones derivadas de la inseguridad que representaba ser el lugar por donde recalaron la mayoría de las incursiones que sufrió la Isla y, además, un monopolio erigido a partir del señorío sobre el comercio en el lugar. Nadie, excepto quien ostentaba el monopolio podía abrir un comercio, ni comerciar en el espacio público. En las primeras décadas del siglo XVIII el caserío rondaba unas quince construcciones y a mitad alcanzaban las cincuenta. A medida que avanzaba la centuria mejora la idea de seguridad. La fortaleza del lugar se había reedificado durante el XVII, descendiendo el número de incursiones desde 1618, la última gran invasión en la Isla.
El monopolio que se regía, periódicamente soslayado, fue superado y la población pudo acceder a las actividades comerciales. El estacionario comercio de cereales, principal producto exportador durante el Antiguo Régimen en Lanzarote, precisaba de un punto de embarque, y Arrecife había ido concentrando el mayor volumen, al igual que de las importaciones. A medida que avanza la segunda mitad del siglo XVIII se suceden diferentes coyunturas, de las que destaca la que se generó con la incorporación de un nuevo producto que será decisivo para el lugar.
El comercio de la barrilla -planta cuyas cenizas tenían uso industrial- precisó de almacenes que acogieran la producción insular donde esperar a la nave que la llevaría hacia Europa.
Sitios donde comerciar y vivir. Importantes comerciantes de otras Islas comienzan a residir en El Puerto, aunque la atracción de pobladores del interior siempre fue mayor, los foráneos de la Isla suponen el afianzamiento de la idoneidad de Arrecife. El volumen del comercio de la barrilla nunca fue mayor al de cereales, pues éste representa siempre algo más del 50%, sin embargo, la rentabilidad económica era incomparable. La barrilla supone una importante expansión económica que señalaría una etapa clave para el lugar. Arrecife generará el menor volumen de materias primas que sustentan las exportaciones insulares pero con-centrará el mayor de lo producido en el resto de municipios, para embarcarlo por sus puertos. Desde entonces, el despegue económico implicará el poblacional, y éste, al administrativo y político.
La evolución poblacional nos da las claves de las pautas que se desarrollaron en su proceso urbanizador. Desde su inicio como un asentamiento improvisado a la sombra de un puerto se mantiene muchos años con un escaso número de pobladores.
Tras las erupciones volcánicas de la primera mitad de siglo XVIII se produce una reorganización de los asentamientos y de los espacios agropecuarios. Los pobladores de las zonas sepultadas se redistribuyen y, poco a poco, surgen asentamientos o se consolidan. Arrecife no se beneficia especialmente de esta corriente durante la primera mitad del siglo XVIII, y es a finales de ese siglo cuando logra atraer a nuevos colonos, principalmente del interior. Las diferentes rémoras se fueron superando durante el siglo XVIII, pasando de 28 vecinos en 1735 a 78 en 1776.
En la década de 1770 se inicia una corriente inmigratoria, tanto del interior como del exterior de la Isla, que supondrá el despegue poblacional que determinará su pronto encumbramiento como municipio. A principios del siglo XIX ya superaba Arrecife los mil habitantes. A mitad de siglo, los dos mil y, a finales, los tres mil. El siglo XX aporta una evolución destacada. A poco de iniciarse la centuria: la población alcanza los cinco mil habitantes. A mitad de siglo la población se había duplicado y a finales, cuadruplicado.
Desde finales del siglo XVIII el enclave pasó de ser poco significativo al principal. Destaca la importancia del siglo XIX para esta localidad, que la señalará como ciudad decimonónica donde se gesta un encumbramiento de ámbito insular.
Para que esto se llevara a cabo, muchas circunstancias se fueron superando, dando paso a mejores expectativas. A finales del siglo XVIII se construye otra importante obra defensiva del puerto de Arrecife, la fortaleza de San José se localiza a la entrada de Puerto Naos. Tenía que defender, no ya al pequeño caserío que se ubica tras la fortaleza de San Gabriel, tras el lugar que originariamente era el Puerto de Arrecife, el Puerto de Caballos.
Arrecife cuneta con dos de las cuatro fortalezas insulares y el único puente, por entonces, reedificado hacia 1772, y dotado con unos remates que darán su nombre, Las Bolas, hoy una de las señas de identidad de la ciudad. Arrecife atraía por entonces, principalmente, a mercaderes, especialmente de barrilla, jornaleros del campo, que se enrolaban ante las cíclicas crisis coyunturales de la agricultura, y artesanos. Arrecife refleja una singularidad insular, dedicación a la actividad portuaria y pesquera.
Apenas unas décadas, y Arrecife consolida lo que ya antes era, la puerta de entrada y salida más importante de Lanzarote. Pronto lo será también en número de habitantes y en actividad económica. Consolidada como principal zona portuaria y pesquera de la Isla, lo será también como zona comercial, administrativa y principal alternativa ocupacional con respecto al resto de la Isla, casi exclusivamente agrícola y pecuaria.
Un cúmulo de circunstancias determina que este lugar se erigiera como municipio en 1798, siendo el de menor superficie insular, logrando unas décadas más tarde ser la capital insular. En algo más de medio siglo Arrecife pasó de ser un pequeño caserío a capital insular. Los logros se traducen también en el paisaje de la urbe. Lo que sería un asentamiento sin planteamientos urbanísticos pasó a ser un lugar donde la oficialidad intervenía para determinadas cuestiones.
Arrecife fue un lugar de importancia estratégica, aletargado como asentamiento, a la espera del bullicio poblacional. Quiso la historia de Lanzarote que durante mucho tiempo se guardaran "sus puertas" sin apenas residentes. Los factores históricos quisieron poner límites a su sueño. En la segunda mitad del siglo XVIII el lugar más agraciado del Este insular estaba preparado para comenzar, decididamente, a convertir su suelo en solares. Pronto se iniciará un proceso constructor como nunca se había desarrollado en la Isla. Más que exclusivamente impulsivo, el poblamiento de Arrecife era una cuestión de tiempo.

12/01/2007

57/ AMOR CANARIO - Parranda Portuense

56/ EL Paso


El municipio de El Paso situado en la parte más alta del Valle de Aridane ocupa una superficie de 135 kilómetros cuadrados que le confieren ser el primero en extensión de los catorce que componen La Palma. Entre otras originalidades presenta la de lindar con todos los municipios de la Isla, excepto con Tazacorte, y ser el único que carece de costas.
Su situación geográfica en la zona media-alta, le condena a estar al margen de los cultivos de regadío dedicados a la exportación, lo que no quiere decir que no cuente con ellos, pues son identificables significativas excepciones a esta regla general.
Tiene este municipio una población de 7.505 habitantes, distribuidos de forma desigual en sus diferentes entidades de población que son las siguientes: El Barrial, La Caldera, Jedey, Las Manchas, El Paso, casco, Paso de Abajo, La Rosa, Tacande y Tajuya.
Aspectos Históricos:
Las primeras referencias que encontramos de El Paso nos dicen que era un pueblo que estaba situado al Oeste de la Isla y paralelo a la Capital, tierra adentro, frente a Los Llanos y su nombre era reñejo de la designación física de tránsito del Este al Oeste de la Isla, desde Santa Cruz de La Palma a Los Llanos o hasta Tazacorte.
Para el año 1776, nos dice Viera y Clavijo cuando habla de Los Llanos, que "como una legua antes, estaba la Ermita que dicen El Paso o Nuestra Señora de Bonanza, que era uno de sus célebres pagos".
El Paso fué, desde siempre, un pago de Los Llanos hasta que adquirió su independencia municipal en el año 1837, por lo que las noticias sobre su historia, al menos hasta el citado año, aparecen inexcusablemente unidas a las del municipio de Los Llanos, por ello al trazar este bosquejo histórico nos ceñiremos a partir del momento en que El Paso consiguió su soberanía municipal.
El Paso, Municipio Independiente:
El largo camino de El Paso, como enclave dependiente del municipio de Los Llanos, hacia su independencia se inició cuando, a principios del año 1837, un grupo de vecinos de la citada área geográfica le manifestaron al Diputado Provincial, Sr. López Monteverde, los perjuicios que se derivaban de la pertenencia al municipio de Los Llanos y que por lo tanto esperaban que una vez que regresase a Tenerife promoviese en el seno de la Diputación Provincial el establecimiento de un Ayuntamiento en dicho lugar.
El señor López Monteverde para poder llevar adelante los deseos de los vecinos recabó información acerca de su población, de su riqueza y de la distancia a la que se hallaba el núcleo poblacional más importante, respecto a Los Llanos, así como otros más dispersos del citado pago que entraban también dentro del área expresada por los vecinos para constituir el nuevo municipio.
En ese momento El Paso contaba con más de tres mil almas, era la demarcación más rica del pueblo de Los Llanos y su núcleo poblacional más importante se encontraba a más de dos leguas y aquellos más dispersos a más de tres, respecto al municipio matriz.
Con estos datos y convencido de lo oportuna y justa de la demanda vecinal, el Sr. López Monteverde solicitó en el seno de la Diputación Provincial, en la sesión del 13 de abril de 1837, que dicho cuerpo legislativo en uso de las facultades que le concedía el artículo 83 de la ley de 3 de febrero de 1823, se "sirviera mandar que el pago de El Paso con el de Tacande y demás inmediatos, según se demostraba en un plano adjunto, formara un pueblo separado de el de Los Llanos, con un Ayuntamiento propio y que se procediera al nombramiento de los individuos que debían constituirlo". Ante esta petición, la Diputación decidió iniciar el oportuno expediente de segregación para que fuese estudiado por una comisión.
Muy poco tiempo emplearía la comisión en estudiar los pormenores del citado expediente, toda vez que los datos aportados por el Sr. López Monteverde eran concluyentes. Por ello, una semana después la Diputación, en sesión de 20 de abril, y una vez oído el parecer de dicha comisión acordó "que se erigiese un nuevo Ayuntamiento en dicho pago, señalándose los límites en el plano que obraba en el expediente, cuya copia se remitiría con las comunicaciones oportunas al Ayuntamiento de Los Llanos, al de Santa Cruz de La Palma y al nuevo que habría de establecerse en el citado pueblo de El Paso". Además el Ayuntamiento de Los Llanos debía facilitarle una copia de las reales órdenes que existiesen en su archivo, remitirle una colección de boletines oficiales cuyo importe debía pagarse con los productos de los bienes de propios que le correspondieran al nuevo municipio. Y por último se comisionaba al Alcalde de Santa Cruz de La Palma, Don José Miguel Fernández, para que desplazándose al pueblo de El Paso procediera a verificar las elecciones correspondientes de empleados municipales, de acuerdo con la ley, y a la instalación del nuevo Ayuntamiento.
Ante la rapidez con la que se había solicitado la segregación y concedido la independencia municipal de uno de sus pagos más ricos, el Ayuntamiento de los Llanos comisionó al capitán Domingo Kábana, otorgándole plenos poderes, para que presentase ante la Diputación la solicitud de suspensión del acuerdo por el que se erigía un Ayuntamiento en El Paso y para que presentara una exposición de las razones que lesionaban los intereses del municipio matriz, sobre todo, las que se derivarían del hecho de quedar los montes y bienes de propios bajo la jurisdicción de El Paso, pues suponía, indudablemente, una reducción estimable del dinerario que debían ingresar las arcas llanenses.
Además, Don Domingo Kábana, haciéndose eco del parecer de las autoridades a las que representaba, mostró también su disconformidad con la designación, hecha por la Diputación, en la persona del Alcalde de Santa Cruz de La Palma para llevar a efecto el proceso de instalación del nuevo municipio. La razón de fondo residía en que Santa Cruz de La Palma, desde que Los Llanos adquirió su independencia municipal en virtud de los principios emanados de la Constitución de 1812, siempre mantuvo su celo para no perder la hegemonía que venía manteniendo sobre los demás pueblos de la Isla y no desperdició esfuerzos en obstaculizar cualquier iniciativa que significara, no la igualdad, sino el acercamiento que pusiera en duda esa supremacía sobre los pueblos que ellos consideraban como La Banda. Y en estos momentos, Los Llanos por su potencial económico y humano, unido a las ventajas derivadas de su situación geográfica, se convertía en el municipio palmero de mejor proyección, detalle que no pasó desapercibido para las autoridades de Santa Cruz de La Palma ni, por supuesto, para las de Los Llanos que entendían que el Alcalde capitalino pudiera actuar como parte interesada en el asunto cuyo resultado sería la creación del municipio de El Paso, sí, pero suponía, también, el debilitamiento del de Los Llanos.
Conviene añadir, ya que es un elemento más a tener presente, que el Ayuntamiento de Los Llanos había pedido la revocación del Diputado Provincial, Sr. López Monteverde por entender que éste no había prestado el apoyo suficiente a la aspiración llanense de ser cabeza de Partido Judicial, y el hecho de ser el citado López Monteverde quien presentara en la Diputación la solicitud, unido al que fuese el alcalde de Santa Cruz de La Palma el comisionado para llevar a efecto la erección del nuevo Ayuntamiento, todo el proceso de segregación aunque no se transgrediese norma alguna, cuando menos, en Los Llanos, se tomaba como una "tierna venganza".
La Diputación Provincial en sesión de 22 de junio de 1837, una vez analizados los argumentos presentados por don Domingo Kábana, en representación del Ayuntamiento de Los Llanos, determinó que habría que tender hacia el uso mancomunado de los bosques "para que los vecinos de Los Llanos no carecieran de un renglón tan preciso como el de los montes" y que, desde luego debía llevarse a "puro y debido efecto, en todas sus partes, por el Alcalde comisionado de la ciudad de La Palma, el acuerdo de veinte de abril último, que se procediese a la separación de Propios de ambos pueblos conformes fueran los límites de sus jurisdicciones, exigiendo bien del Ayuntamiento de Los Llanos, bien del de Santa Cruz de La Palma, todos los documentos y papeles pertenecientes a dichos Propios y entregárselos al de El Paso para evitar dudas en su conformación, y que sin dar lugar a quejas ni recursos, el comisionado, en el plazo de quince días, debía constituir el nuevo Ayuntamiento y enviar testimonio escrito de todo lo realizado, debiendo quedar una copia para que se custodiara en el Archivo del nuevo Ayuntamiento que debía formarse".
Ante la determinación de la Diputación Provincial, el comisionado, don José Miguel Fernández, Alcalde de Santa Cruz de La Palma, se trasladó a El Paso, el día 24 de Junio, festivo en la Isla, para dar cumplimiento a lo preceptuado. Para ello, en la Ermita de Nuestra Señora de Bonanza oportunamente convocados, se reunieron los ciudadanos de El Paso para celebrar la Junta Parroquial en la que habían de nombrarse nueve electores que elegirían un Alcalde, seis Regidores y un Procurador Síndico, todo ello de acuerdo con la Ley.
Para iniciar el proceso se nombró la Junta que debía verificar la elección, recayendo la presidencia, por ausencia del párroco de Los Llanos que era a quien le pertenecía por Ley, en Don Andrés Sosa Pérez, que había sido regidor de la corporación llanense el año anterior. Como escrutadores fueron nombrados, Don Antonio Sosa, presbítero, natural de El Paso, y don José Lorenzo Felipe. Y como secretario, Don Manuel Taño.
Resultaron elegidos, Don Antonio Capote Vergara, Don Mariano Pestaña, Don Feliciano Pino, Don Ambrosio Díaz Duque, Don Pedro Alcántara Díaz, Don Juan Capote Yánez, Don Andrés Sosa Pérez, Don Manuel Taño y Don Ambrosio Díaz Taño.
Al día siguiente, domingo, 25 de junio, los citados señores fueron convocados al mismo lugar para celebrar la Junta que debía elegir a la primera corporación en la historia del municipio de El Paso. Una vez reunidos se procedió al nombramiento de los señores Manuel Taño y Pedro Alcántara Díaz como escrutadores y de Don Antonio Capote Vergara como secretario. Así resultó elegido Alcalde, Don Manuel Taño; Regidores, Don Andrés Sosa Pérez, Don Feliciano Pino, Don José Antonio Díaz Duque, Don José Jiménez Fernández, Don José Salvador Capote Pino y Don Gregorio Leal Carballo. Como Síndico Personero se eligió a Don Pedro Alcántara Díaz. Y una vez terminada la elección tomaron posesión de sus cargos quedando, en consecuencia, instalado el nuevo Ayuntamiento de El Paso.

55/ Villa de Hermigua


Hermigua es un municipio canario perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Está situado en el norte de la isla de La Gomera.Tiene una extensión de 39,67 km² y una población de 2.147 habitantes (INE, enero 2006). Su altitud es de 210 metros sobre el nivel del mar y tiene una Longitud de costa de 8,35 kmAlgunos lugares de interés del municipio son el Convento de San Pedro (1598), la Iglesia de la Encarnación y el Museo Etnográfico. Uno de los caseríos de Hermigua es El Cedro, situado en los límites del Parque Nacional de Garajonay y dentro del bosque del mismo nombre caracterizado por la presencia de Laurisilva.Tabla de contenidosLos principales núcleos de población, además del casco, son Las Casas, Piedra Romana, Santa Catalina, El Estanquillo y Callejón de Ordaiz.

La economía del municipio está basada principalmente en la agricultura (plátano, vino) y en el turismo rural. Con respecto a este último, Hermigua se ha convertido en uno de los puntos principales de oferta de este tipo de turismo en La Gomera.

Historia En 1680 Hermigua contaba con 930 habitantes y 188 casas. Debido a la crisis vitivinícola en el siglo XVIII, la economía se ve afectada seriamente, aumentando la emigración, y por tanto, se produce un descenso del número de habitantes. En 1812 se constituye como ayuntamiento, acabado el régimen señorial. A comienzos del siglo XX se realizan una serie de obras en el valle para llevar el agua a todos los cultivos, caracterizados sobre todo por el plátano. El municipio llega a los 5.824 habitantes en 1940, pero desciende la población a partir de ese año debido al fenómeno de la emigración.

54/ El Tanque


El municipio se sitúa en el extremo más occidental de Tenerife, con una población de poco más de tres mil habitantes, su situación privilegiada en los altos de la Comarca de Daute, le permite convertirse en el balcón de este hermoso rincón de la Isla, sus vistas desde la Atalaya o desde el Mirador Lomo Molino impresionan a todo aquel, que tiene oportunidad de ver desde los miradores el paisaje y la belleza de esta singular Comarca.
Encontramos también, dentro de los límites territoriales de El Tanque, numerosos rincones de bucólica belleza, donde se manifiestan, en plenitud, las esencias del campo tinerfeño: casas de labor, vetustos lugares,... al pie de una zona boscosa que conduce al Puerto de Erjos.
En un punto de la carretera, La Atalaya, se descubre una vista sobre Garachico que, por sí sola, justificaría la excursión.
El municipio está constituido por tres barrios: Ruigómez, San José de los Llanos, con zona recreativa y parque forestal, y Erjos.
Es una población sosegada, muy cuidada, con bellas muestras de la arquitectura típica y en sus campos abunda la caza: el conejo y la perdiz.

53/ La Aldea de San Nicolás


Un itinerario por el municipio de La Aldea de San Nicolás permite que el visitante aprecie la arquitectura popular canaria que se despliega en el casco antiguo de la villa: las casas de piedra y barro, de los siglos XVII y XVIII, y las casas de balcón del siglo XVIII. Ejemplos de ellos son la Casa del Balcón, primera casa del casco urbano, Casas Blancas y Casa del Corredor, ésta última en el barrio de Tocodomán.
En el municipio es muy popular el Museo Vivo. Se trata de una escenificación de la cultura y tradiciones canarias que se realiza en vivo. La trilla con animales, la elaboración de pan en un horno tradicional, el ordeñe de cabras, la degustación de leche con gofio o la elaboración del queso son algunas de las escenificaciones que pueden observarse.
Pero también el legado aborígen es muy importante en La Aldea. En el Complejo Arqueológico de Los Caserones se encontró una rica colección de pintaderas e ídolos de barro y piedra que actualmente se conservan en El Museo Canario. Actualmente se puede visitar el Túmulo Funerario del Lomo de Caserones (Playa de La Aldea).
Es recomendable realizar una visita a los cuatro molinos harineros de viento y de agua; a los hornos de cal y brea y al alambique para la destilación de ron que funcionó entre 1936 y 1958, en la Playa de La Aldea.
Los entornos naturales del municipio son excepcionales y disponen de una variedad de rutas y senderos en los que se aprecia la belleza paisajística de la zona oeste de Gran Canaria. El 90% de estos parajes está protegido.
El Parque Rural del Roque Nublo es el espacio protegido más extenso de Gran Canaria, repartido entre los municipios de Tejeda, La Aldea de San Nicolás, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Artenara, San Mateo, Valleseco y Moya. En este espacio se halla el emblemático Roque Nublo, representativo de la isla de Gran Canaria.


El Parque Natural de Tamadaba está repartido entre los municipios de Agaete, Artenara y La Aldea de San Nicolás, y es una de las formaciones geológicas más antiguas de la isla.
La Reserva Natural Integral de Inagua se trata de un pinar que cubre el antiguo macizo del centro-oeste de la Isla, con unas perspectivas paisajísticas espectaculares. Pertenece a los municipios de La Aldea, Mogán y Tejeda, siendo una Zona de Protección Especial de Aves.
Por último, la Reserva Natural Especial de Güi-Güi encierra grandes valores paisajísticos, cubierto de especies vegetales endémicas y con una avifauna marina singular.

Las playas

A lo largo de los 33 kilómetros de la costa de La Aldea de San Nicolás se intercalan playas de piedra, pequeñas calas, cuevones, playas de arena, etcétera. En su mayoría son playas poco transitadas que se conservan intactas en un paisaje natural casi virgen.
Destacan la Playa de La Aldea, la más visitada por estar situada en el pueblo, las Playas de Tasarte y Tasartico, y, muy especialmente, las playas de Güi Güi, de arena negra y de gran belleza por el entorno que las envuelve.