Juego del palo es el nombre con que se registra, al menos desde el s. XVIII, la ancestral esgrima de bastón canaria. Probablemente el sentido original de la palabra "juego" en este caso es "esgrima" o "manejo": "el manejo del palo". Se ha manifestado desde siempre como simple medio de defensa personal, pero también, al menos desde el tercer cuarto del s. XIX en Tenerife, como actividad competitiva no regulada y espectáculo de exhibición pública, es decir cómo verdadero juego deportivo. Dada la gran variedad actual de técnicas, estilos y tamaño de los útiles, parece poco factible proponer un origen o evolución únicos; siendo fundamentales las influencias directas de los juegos deportivos y técnicas de combate con palos de los aborígenes canarios y de los emigrantes norteafricanos, portugueses, españoles y franceses de los siglos siguientes a la Conquista; además de la gran presencia social de unas milicias populares fuertemente asentadas desde el s. XVI.Su transmisión tradicional, de maestro a discípulo, se ha hecho a través de: o bien, escuelas cerradas, generalmente familiares y dirigidas básicamente a la faceta exclusivamente bélica; o bien a través de escuelas abiertas, en ámbitos de práctica pública; siendo la más antigua conocida de tales escuelas la de San Andrés, iniciada en esa localidad de Tenerife hacia 1875, fundamentalmente en torno a la figura del Maestro D. José Morales. Durante los años 80 y 90 del s. XX se han incorporado un gran número de escuelas al modelo abierto de enseñanza, probablemente la inmensa mayoría, aunque todavía las hay que no lo han creído conveniente, manteniéndose en ámbitos familiares o de amigos muy cerrados.A principios del S XXI existen 9 estilos consolidados con técnicas y planteamientos de juegos determinados y con líneas de ascendencia directa y concretas, de maestro a discípulo (con nombre y apellidos) que se prolongan más de 90 años (la mayoría más de 100): de Tenerife, los Estilos Déniz, Morales, Verga, y Acosta; de Gran Canaria el Estilo, lucha del Garrote; de Fuerteventura, el Estilo Juego de la Lata; de La Palma, el Estilo Vidal; de Lanzarote, el Estilo Conejero; y de El Hierro, el Estilo Quintero. También existen recreaciones y reelaboraciones técnicas nuevas, con unas pocas décadas o unos pocos años, aunque hasta la fecha ningún grupo ha promovido bajo el nombre "juego del palo" ninguna práctica plenamente deportiva, es decir incluyendo reglamentos de competición.Actualmente se concibe como juego deportivo de oposición sin tanteo cuantificable, lo cual hace inviable la competición formal, pero que, en cambio, favorece el mantenimiento de una gran variedad de técnicas y planteamientos técnicos tradicionales.