Desde el noroeste de Tenerife, Icod de los Vinos se abre al visitante para sorprenderle con un territorio plagado de diferentes y hermosos rincones naturales, que se inician en el mismo Teide y descienden hasta la playa de San Marcos, cubierta de una fina y brillante arena negra. El tubo volcánico más grande de cuantos han sido topografiados en el mundo, la llamada Cueva del Viento, es otro de sus atractivos naturales, .../
30/9/07
27/ Galdar
Situado en el extremo Norte de Gran Canaria, el municipio tiene una superficie de 67.6 kilómetros cuadrados y se encuentra a 26 kilómetros de la capital, Las Palmas de Gran Canaria, comunicado por medio de una autovía.
Partido judicial de Guía.
Limita al Norte con la ribera del Océano Atlántico, desde la Punta de Guanarteme a la Rada del Junca. Al Sur, con Valleseco y Tejeda, al Este con Guía y Moya y al Oeste con Agaete y Artenara.HABITANTES:
21.045 habitantes de derecho.ALTITUD DE LA CIUDAD:
124 metros
ORIGEN Y SIGNIFICADO DEL NOMBRE:
El topónimo GÁLDAR es la derivación directa de AGALDAR que podría traducirse como "LA REAL CIUDAD".
ESCUDO:
El escudo de la ciudad, reordenado a partir del blasón de su último rey D. Fernando Guanarteme, resume en sus símbolos y figuras la importancia y categoría de esta ciudad: su corona Real Antigua recuerda el hecho de haber sido corte de los Guanartemes, cuna de Reyes; el león rampante marca los vínculos con la Corona Española; su fortaleza guarnecida con canes y palmeras que resume la historia de Gran Canaria y su Cruz de Santiago que recuerda la advocación Jacobea de Santiago de los Caballeros.
Partido judicial de Guía.
Limita al Norte con la ribera del Océano Atlántico, desde la Punta de Guanarteme a la Rada del Junca. Al Sur, con Valleseco y Tejeda, al Este con Guía y Moya y al Oeste con Agaete y Artenara.HABITANTES:
21.045 habitantes de derecho.ALTITUD DE LA CIUDAD:
124 metros
ORIGEN Y SIGNIFICADO DEL NOMBRE:
El topónimo GÁLDAR es la derivación directa de AGALDAR que podría traducirse como "LA REAL CIUDAD".
ESCUDO:
El escudo de la ciudad, reordenado a partir del blasón de su último rey D. Fernando Guanarteme, resume en sus símbolos y figuras la importancia y categoría de esta ciudad: su corona Real Antigua recuerda el hecho de haber sido corte de los Guanartemes, cuna de Reyes; el león rampante marca los vínculos con la Corona Española; su fortaleza guarnecida con canes y palmeras que resume la historia de Gran Canaria y su Cruz de Santiago que recuerda la advocación Jacobea de Santiago de los Caballeros.

26/ municipio de Pájara
Pájara es el municipio más meridional de la Isla así como el más extenso de las Islas Canarias.
Esta zona comienza a poblarse desde el siglo XVI y ya en el siglo XVIII constituye un núcleo de población importante. Eso explica que en 1711 se crease la ayuda de Parroquia de Nuestra Señora de Regla. Posteriormente, en la primera mitad del siglo XIX, se crea el ayuntamiento.
Cuenta con la mayor extensión de playas del archipiélago, con "tan sólo" 28 kilómetros de longitud en la playa de Sotavento, a la que habría que sumar las distintas calas y la de Cofete dentro del Parque Natural del mismo nombre, hábitat único en el mundo del "Cardoncillo de Jandía" (Euphorbia handiensis). Eso ha determinado que gran parte de su litoral esté ocupado por urbanizaciones turísticas. Actualmente sus habitantes se dedican mayoritariamente a actividades derivadas del turismo y en menor medida a la agricultura. No obstante se han conservado tradiciones ganaderas como las "apañadas", que también se realizan en el resto de la Isla, y consisten en la reunión de ganaderos para conducir a las "gambuesas" el ganado que se encuentra en la costa en estado semi salvaje, y proceder a realizar una marca propia en las orejas y cara de cada animal.
Esta zona comienza a poblarse desde el siglo XVI y ya en el siglo XVIII constituye un núcleo de población importante. Eso explica que en 1711 se crease la ayuda de Parroquia de Nuestra Señora de Regla. Posteriormente, en la primera mitad del siglo XIX, se crea el ayuntamiento.
Cuenta con la mayor extensión de playas del archipiélago, con "tan sólo" 28 kilómetros de longitud en la playa de Sotavento, a la que habría que sumar las distintas calas y la de Cofete dentro del Parque Natural del mismo nombre, hábitat único en el mundo del "Cardoncillo de Jandía" (Euphorbia handiensis). Eso ha determinado que gran parte de su litoral esté ocupado por urbanizaciones turísticas. Actualmente sus habitantes se dedican mayoritariamente a actividades derivadas del turismo y en menor medida a la agricultura. No obstante se han conservado tradiciones ganaderas como las "apañadas", que también se realizan en el resto de la Isla, y consisten en la reunión de ganaderos para conducir a las "gambuesas" el ganado que se encuentra en la costa en estado semi salvaje, y proceder a realizar una marca propia en las orejas y cara de cada animal.

27/9/07
23/ Yaiza
Bienvenidos a Yaiza. Municipio situado al sur de la Isla de Lanzarote, con una extensión de 27.105 Ha. y aproximadamente 8.500 habitantes de derecho y 10.000 de hecho, ofrece un rico y variado abanico de posibilidades para satisfacer el interés y la curiosidad del visitante.
Tierra rica en tradiciones, cantares y leyendas que aún impregnan la idiosincrasia y el particularismo de sus gentes, mantiene en su memoria un largo pasaje de hechos históricos, de invasiones, de primeros asentamientos europeos y primeros Obispados, que por su importancia han proyectado a este municipio sureño a ocupar un lugar destacado en la Historia.
El desarrollo turístico de los últimos años, principal motor económico de la zona, ha sido llevado a cabo atendiendo a cuidadosos estudios de impacto socio-cultural y medioambiental del territorio. Sus 13 núcleos poblacionales, caracterizados por el gusto y la sensibilidad hacia el entorno, la concentración en el municipio del mayor número de Centros de interés turístico de toda la Isla y la amplia y variada gama de oferta de calidad hotelera, convierten a Yaiza en un lugar merecedor del conocimiento de todo el que nos visita.
Tierra rica en tradiciones, cantares y leyendas que aún impregnan la idiosincrasia y el particularismo de sus gentes, mantiene en su memoria un largo pasaje de hechos históricos, de invasiones, de primeros asentamientos europeos y primeros Obispados, que por su importancia han proyectado a este municipio sureño a ocupar un lugar destacado en la Historia.
El desarrollo turístico de los últimos años, principal motor económico de la zona, ha sido llevado a cabo atendiendo a cuidadosos estudios de impacto socio-cultural y medioambiental del territorio. Sus 13 núcleos poblacionales, caracterizados por el gusto y la sensibilidad hacia el entorno, la concentración en el municipio del mayor número de Centros de interés turístico de toda la Isla y la amplia y variada gama de oferta de calidad hotelera, convierten a Yaiza en un lugar merecedor del conocimiento de todo el que nos visita.

25/9/07
21/ El juego del palo

Juego del palo es el nombre con que se registra, al menos desde el s. XVIII, la ancestral esgrima de bastón canaria. Probablemente el sentido original de la palabra "juego" en este caso es "esgrima" o "manejo": "el manejo del palo". Se ha manifestado desde siempre como simple medio de defensa personal, pero también, al menos desde el tercer cuarto del s. XIX en Tenerife, como actividad competitiva no regulada y espectáculo de exhibición pública, es decir cómo verdadero juego deportivo. Dada la gran variedad actual de técnicas, estilos y tamaño de los útiles, parece poco factible proponer un origen o evolución únicos; siendo fundamentales las influencias directas de los juegos deportivos y técnicas de combate con palos de los aborígenes canarios y de los emigrantes norteafricanos, portugueses, españoles y franceses de los siglos siguientes a la Conquista; además de la gran presencia social de unas milicias populares fuertemente asentadas desde el s. XVI.Su transmisión tradicional, de maestro a discípulo, se ha hecho a través de: o bien, escuelas cerradas, generalmente familiares y dirigidas básicamente a la faceta exclusivamente bélica; o bien a través de escuelas abiertas, en ámbitos de práctica pública; siendo la más antigua conocida de tales escuelas la de San Andrés, iniciada en esa localidad de Tenerife hacia 1875, fundamentalmente en torno a la figura del Maestro D. José Morales. Durante los años 80 y 90 del s. XX se han incorporado un gran número de escuelas al modelo abierto de enseñanza, probablemente la inmensa mayoría, aunque todavía las hay que no lo han creído conveniente, manteniéndose en ámbitos familiares o de amigos muy cerrados.A principios del S XXI existen 9 estilos consolidados con técnicas y planteamientos de juegos determinados y con líneas de ascendencia directa y concretas, de maestro a discípulo (con nombre y apellidos) que se prolongan más de 90 años (la mayoría más de 100): de Tenerife, los Estilos Déniz, Morales, Verga, y Acosta; de Gran Canaria el Estilo, lucha del Garrote; de Fuerteventura, el Estilo Juego de la Lata; de La Palma, el Estilo Vidal; de Lanzarote, el Estilo Conejero; y de El Hierro, el Estilo Quintero. También existen recreaciones y reelaboraciones técnicas nuevas, con unas pocas décadas o unos pocos años, aunque hasta la fecha ningún grupo ha promovido bajo el nombre "juego del palo" ninguna práctica plenamente deportiva, es decir incluyendo reglamentos de competición.Actualmente se concibe como juego deportivo de oposición sin tanteo cuantificable, lo cual hace inviable la competición formal, pero que, en cambio, favorece el mantenimiento de una gran variedad de técnicas y planteamientos técnicos tradicionales.

23/9/07
18/ Archipiélago Chinijo

Compuesto por las islas La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara, junto con los Roques del Este y del Oeste. Sólo La Graciosa se encuentra habitada y sus pobladores se dedican a la pesca y en pequeña escala al turismo. Por sus atractivos naturales, el Archipiélago Chinijo y el impresionante Risco de Famara han sido declarados por el Gobierno de Canarias Parque Natural en 1986.
La Graciosa. Es la mayor de las islas que componen el Archipiélago Chinijo, tiene una extensión de 27 kilómetros cuadrados y la habitan 600 personas reunidas principalmente en Caleta de Sebo y Pedro Barba. Su nombre se lo debe al navegante Juan de Bethancourt a quien le pareció graciosa cuando la avistó en 1402. Ya que la isla tiene un pasado muy ligado a los piratas que aquí desembarcaron, se piensa que sirvió de inspiración a Roberto Louis Stevenson quien escribió "La Isla del Tesoro".
A diferencia de los otros islotes del conjunto, La Graciosa presenta una superficie plana predominan amplias playas de arenas rubias de gran belleza, destacan la playa la cocina, playa del francés, playa del salao y playa de las conchas. Es posible acceder a La Graciosa a través de un barco que zarpa desde el puerto de Orzola.
Alegranza. Tiene una superficie de unos 10 kilómetros cuadrados, es el punto más septentrional del Archipiélago y alcanza una altitud máxima de 298 metros. Alegranza es lugar de refugio y nidificación de numerosas aves, entre ellas el guincho (Pandian haliaetus) y el halcón de Eleonor (Falca eleanarae).
Roque del Este. Está ubicado a unos 12 kilómetros de Lanzarote es el punto más oriental de las Islas Canarias, su superficie es pequeña tan sólo 700 mts2 pero su altura máxima de 84 mts permiten identificarlo. Se destaca la existencia de una cueva submarina de 100 metros que cruza el islote norte a sur con un diámetro de hasta 5 metros. Lo escarpado del roque lo hace casi inaccesible, pero existe un desembarcadero conocido como La Cueva.

16/ Lanzarote

Lanzarote
-Datos principales:
Lanzarote esta situada en la parte más septentrional y oriental de las islas mayores del archipiélago, a 180 km de Gran Canaria y a tan sólo 120 km de la costa sahariana.
Forma parte de la isla un pequeño archipiélago llamado "el archipiélago chinijo" situado al norte y constituido por La Graciosa —con una superficie de 27 km2 y una altura de 266 m—, Alegranza —10 km2 de superficie y altura de 289 m— y Montaña Clara —1 km2 de superficie y 256 m de altura.
La extensión de Lanzarote es de 862 km2 (incluido el archipiélago chinijo), y alcanza 60 km de longitud máxima y 19 km de anchura.
-Medio físico:
De origen volcánico, Lanzarote está constituida por dos macizos basálticos unidos entre sí cuyos extremos ocupan el macizo de Haría, al N, y el de los Ajaches, al S. En el primero sobresale la mole de Famara, donde se encuentra el punto más alto de la isla, Peñas de Chache (671 m), mientras que en el segundo las cotas máximas, inferiores siempre a las del primero, se alcanzan en Atalaya de Femés (608 m) y el Hacha Grande (561 m). Entre ambos macizos se encuentra El Jable, auténtico pasillo de tierras bajas recorrido por las arenas que transportan los alisios desde la costa septentrional a la meridional. Algunos geógrafos consideran que el macizo de Haría y los Ajaches son los núcleos de dos islas distintas unidas por materiales procedentes de erupciones balcánicas.
Gran parte de la isla está cubierta con cenizas y cuenta con múltiples conos volcánicos. En la zona central de la isla se sitúa El Timanfaya o Montaña de Fuego, que con una extensión de unos 500 km2 y una altura de 510 m constituye la agrupación de conos volcánicos más amplia del archipiélago, entre los cuales sobresale el Caldera Blanca (458 m).
Las costas, con una longitud de 265 km, son en general más bajas que las de Gran Canaria, y en ellas alternan los acantilados y las ensenadas, aunque son escasos los abrigos naturales para instalar puertos.
-Hidrografía:
La red fluvial de la isla se reduce a algunos barrancos de curso intermitente. En la vertiente occidental del macizo de Haría no existe ningún barranco; en la oriental son muy numerosos, aunque sus aguas se filtran inmediatamente entre las lavas. Tampoco fluye ningún barranco en la depresión de El Jable.
Por el S desembocan en el mar los barrancos de Tenesia, Chafaris, Palomo y Teneguine. También en el S, en el macizo de Femés, varios barrancos recorren su vertiente oriental hasta el mar, el más destacado de los cuales es el de La Higuera.
-Clima:
Lanzarote se caracteriza por su acusada aridez (aproximadamente 146 mm de lluvias al año en Arrecife y tan sólo el doble en las montañas). En cambio, son excepcionales las temperaturas que registran una media anual de 19,2º C. Sopla el viento alisio del NE. Todo esto permite que el paisaje desértico y volcánico se manifieste en toda su crudeza, al igual que en Fuenteventura, con vegetación pobre de tipo xerófilo. En las costas aparecen zonas desérticas con dunas.
-Población:
La evolución demográfica en el siglo XX ha sido positiva, a pesar de que la densidad de población de la isla ha sido siempre inferior a la media registrada en el archipiélago (en la actualidad es de 85,8 h/km2 en la primera frente a los 195 h/km2 en el segundo). En 1900 el número de habitantes ascendía a 18.331, en 1930 a 23.500, y en 1960 a 36.519. Es precisamente a partir de este último año cuando la población se traslada de los municipios del interior a la capital de la isla, Arrecife, debido al desarrollo pesquero y, en especial, al turístico. Los aproximadamente 37.000 habitantes que tiene hoy día Arrecife representan el 55% del total insular.
Según refleja el último censo de 1991 elaborado por Instituto Canario de Estadística (ISTAC) la población alcanza los 64.991 habitantes.
-Economía:
La principal actividad económica de la isla es el turismo, ya que cuenta con un clima excelente y un singular paisaje volcánico.
La escasez de recursos hidráulicos ha influido negativamente en la agricultura. El bajo nivel de precipitaciones dificulta aún más el cultivo de secano, incluso en régimen extensivo, y la escasez de aguas subterráneas no permiten la puesta en marcha del regadío. Por otra parte, gran parte del suelo insular está ocupado por el malpaís, zonas de erupciones volcánicas recientes que han cubierto de lava las tierras más fértiles.
Así pues, los asentamientos humanos se sitúan sobre zonas de lapilli y cenizas, y la escasa agricultura existente se practica en pequeñas parcelas. Se hace necesario utilizar diversos sistemas para conservar la humedad del terreno, tales como los "enarenados" y el "cultivo en agujeros", así como para proteger los cultivos del viento alisio del NE, los "contravientos". Los principales cultivos son la vid (aproximadamente 20.000 Hls de vino anuales), melones, sandías, batatas y tomates. La ganadería, por su parte, tampoco tiene gran relevancia económica.
La actividad pesquera, en cambio, ha experimentado un importante desarrollo en los últimos decenios. Arrecife es el segundo puerto pesquero del archipiélago después del de Las Palmas.
El sector secundario se reduce a la industria de derivados de la pesca en Arrecife.
El problema económico más acuciante de la isla es la escasez de recursos hídricos. En la actualidad, más del 60% de los mismos procede de la potabilización del agua del mar, sistema muy costoso pero esencial para atender la elevada demanda provocada por el auge del turismo.
-Administración y Gobierno:
La isla de Lanzarote es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias que, a su vez, engloba administrativamente las islas de Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste. Pertenecen a la isla los municipios de Haría, San Bartolomé, Teguise, Tías, Tinajo, Yaiza y Arrecife, capital insular.
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo, que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Los escasos restos arqueológicos encontrados en la isla no han posibilitado aún el estudio de los primeros asentamientos humanos prehistóricos. Se sabe no obstante que los antiguos pobladores eran los majos, quienes, según la crónica normanda, "van desnudos, a parte una capa por detrás, hasta las corvas" (en el caso de los hombres), y "vestidas con grandes hopalandas de pieles que llegan hasta el suelo" (las mujeres). Un cronista posterior relata que "vestían los de esta isla de Lanzarote un hábito de cueros de cabra como tamarco, hasta la rodilla", y añade "traían la barba de punta, el cabello largo, con un bonete de piel, con tres plumas largas en la frontera". Llevaban adornos de conchas de mar —sobre todo las mujeres— y el calzado era un pedazo de cuero de cabra envuelto a los pies, que llamaban maohs o mahos, nombre del que se quiere derivar el gentilicio "majorero", que es como se llama a los habitantes de la isla hermana de Fuerteventura.
Vivían en "casas hondas" hechas de piedra constituidas por tres pequeñas salas redondas (una de ellas al aire libre), dispuestas en triángulo y comunicadas entre sí mediante galerías cubiertas.
En el siglo XIII, el genovés Lancilotto Maloxelo visitó una isla a la que los nativos llaman Tytheroygatra; durante unos quince años comerció con sus habitantes y parece probable que le diera el nombre de Lanzarote.
En el siglo XIV arribó a esta isla el noble vizcaíno Martín Ruiz de Avendaño, quien, tras ser invitado por el rey de la isla Zonzamas a hospedarse en su propia casa, tuvo relaciones con la mujer del mismo llamada Fayna, que a los nueve meses dio a luz una hermosa niña de tez muy blanca y cabellos dorados a la que llamaron Ico. Al morir Zonzamas le sucedió su hijo Tinguafaya, que fue hecho prisionero en 1393 junto con su esposa y 160 nativos. Le sucedería su hermano Guanarame, que se había casado con su hermana la princesa Ico. De esta unión nació Guadarfia. Al quedar el trono en manos de la princesa Ico le exigieron una prueba de su nobleza, la cual consistía en encerrarla con 3 criadas plebeyas en una habitación llena de humo de donde debía salir airosa.
Antes de entrar en la habitación, la princesa tropezó con una anciana quien le dijo que sostuviera en su boca una esponja mojada durante el tiempo que estuviera dentro.
Al pasar el tiempo de la prueba la princesa Ico salió de la habitación con la irritación natural en los ojos, quedando las 3 criadas muertas dentro. Así pudo reinar y ceder posteriormente el trono a su hijo Guadarfía.
En 1402, Juan de Bethencourt llega a la isla de La Graciosa y la conquista sin gran dificultad, ya que Guadarfía tan solo contaba con 200 hombres para su defensa. El 28 de septiembre de 1454 se otorga el señorío de Lanzarote a don Diego de Herrera y doña Inés Peraza. Los habitantes de la isla, molestos por la tiranía de su señor, se amotinaron e hicieron prisionera a una tripulación portuguesa, aunque dicho motín no duraría mucho tiempo.
El 1 de septiembre de 1730 comienzan en la proximidades de Timanfaya una serie de erupciones volcánicas que se prolongan hasta el año 1736, como consecuencia de las cuales la vida en Lanzarote se volvió muy dura y los isleños se vieron obligados a cultivar en las cenizas dejadas por los volcanes.
La capital de la isla fue la Real Villa de Teguise hasta 1852, año a partir del cual (y hasta la actualidad) se trasladó a Arrecife, ya que tenía puerto. Con la aparición y desarrollo de los grandes comercios, el puerto de Arrecife creció en tamaño, necesidad e importancia, hasta convertirse en la puerta de entrada y salida de la isla.
-Arte y Cultura:
Lanzarote, junto con La Graciosa, son la únicas islas del archipiélago donde se han encontrado ánforas romanas, correspondientes a los últimos años del Imperio. Sin embargo, poco más se conoce de su pasado más remoto debido a la continua perturbación volcánica (sólo la erupción del siglo XVIII dejó sepultada más de una cuarta parte de la isla). El único conjunto arquitectónico que subsiste de aquella época es el denominado palacio de Zonzamas, recinto edificado de la época prehispánica situado en el término de Teguise. En este mismo lugar se descubrió el "ídolo de Zonzamas", una placa de piedra rectangular en uno de cuyos bordes presenta semicírculos concéntricos a medio relieve, que se expone hoy día en el castillo de San Gabriel (Arrecife). La escultura más singular encontrada en la isla hasta el momento es el "ídolo de Tejías", en el lugar de Tahiche; se trata de una placa elaborada en canto rodado de caliza, tallado y pulimentado. Los restos de cerámica hallados no permiten definir sus características, dado que no se conservan vasijas completas, sólo fragmentos. Algunos autores suponen una cerámica de cierta riqueza decorativa pero cierta pobreza técnica. Se confeccionaban vasijas ovoides y troncocónicas con fondo plano y decoración incisa, impresa o acanalada próxima a los bordes.
Uno de los elementos más peculiares de Lanzarote son las "queseras", acanaladuras abiertas en la toba volcánica, a veces dispuestas de forma escalonada, con varios receptáculos, cuyo significado aún no ha sido precisado.
La mayoría de los monumentos del patrimonio artístico de Lanzarote, al igual que ocurre en las otras islas del archipiélago, son posteriores al siglo XV, levantados después de la conquista castellana. De especial interés son los castillos de Santa Bárbara, en Teguise, del siglo XVI, y los de San Gabriel (1573) y San José (1776-1779), en Arrecife.

14/ isla de Fuerteventura

Fuerteventura
-Datos principales:
Fuerteventura constituye la segunda mayor en cuanto a superficie (1.644 km2) y presenta numerosos volcanes.
-Medio físico:
Se distinguen dos partes desiguales: al N Majorata, que culmina en La Atalaya (726 m), y al S la Península de Jandía, con la máxima altura en el pico de Jandía (807 m). Ambas partes se unen por el istmo de la Pared.
Geomorfológicamente se diferencian tres elementos: al O, el macizo de Betancuria; al E, un conjunto montañoso que continúa en la Península de Jandía; y en el centro, uniendo ambas, los llanos de la Antigua y Tuineje.
Las costas son bajas, en general, con frecuentes playas y terrazas marinas con costras calizas.
-Clima:
A lo largo del año se registran una temperatura y humedad relativa bastante uniformes. Las lluvias son escasas, siendo más habituales de septiembre a mayo. Los vientos dominantes son del NE o del N, suaves durante el otoño y el invierno y algo fuertes en primavera y verano.
La temperatura media anual oscila entre los 19,6º C y los 18,8º C, y la humedad relativa entre el 19% y el 38%. El grado de insolación es bastante elevado, siendo la media anual de 2.800 horas de sol.
La temperatura del agua oscila entre los 17º C y los 23º C en superficie, siendo enero y febrero los meses más fríos y agosto y septiembre los más cálidos. Las corrientes de agua son intensas en el lado de Sotavento, y discurren la mayor parte del tiempo en dirección NE-SO, paralelas a los flancos de la isla.
-Flora:
Fuerteventura es la cuarta región natural a nivel mundial en cuanto a endemismos florísticos se refiere, donde perviven plantas de la Era Terciaria que han desaparecido de la mayor parte del planeta.
Debido a la baja altitud de la isla, los vientos alisios no descargan su humedad, por lo que no existen en Fuerteventura bosques como en las islas más altas.
La formación vegetal que ocupa una mayor superficie en la isla es el matorral espinoso, que se extiende por llanos y lomadas. La aulaga es una de las especies más comunes, además de espinos, matamoros y rama. El verode, las tabaibas y los cardones representan los elementos más puros de la que se supone fue la formación original.
Las palmeras y tarajales, casi los únicos representantes arbóreos de la vegetación autóctona, están ligados al cauce de los barrancos y el fondo de los valles.
En áreas de trasplayas, inundadas periódicamente por la marea, aparece una comunidad denominada saladar. En este hábitat, junto con otras especies, se halla presente un matorral denso denominado matamoros. Fuerteventura dispone de las mejores representaciones de saladar del Archipiélago (Saladar del Matorral en Morro Jable). Estas zonas húmedas tienen una gran importancia debido a su vinculación con la avifauna. También en la costa, y generalmente cerca de los saladares, se encuentra el jable.
Los campos de dunas se extienden hacia el interior a favor de los vientos dominantes. Destacan en estas zonas la uva de mar y los balancones. Tierra adentro, el arenal contiene una rica vegetación representada por corazoncillos, algahuera, salado blanco, saladillo, trufa, melosa, cebolla, etc.
En la isla existen zonas declaradas de interés ecológico protegidas por la Ley 12/1987 de 19 de junio de la Red de Espacios Naturales de Canarias. Bajo la denominación de Parajes Naturales de Interés Nacional se encuentran la Montaña de Tindaya, la Ladera de Vallebrón, la Montaña Cardón, el Malpaís de la Arena, El Saladar y la Caldera de Gairía; como Parques Naturales están las Dunas de Corralejo y Lobos, el Pozo Negro, Jandía y Betancuria.
-Fauna:
Los invertebrados, y entre éstos los insectos, son el grupo faunístico más representado en Fuerteventura. Especial interés tiene la cochinilla, insecto que vive y se desarrolla sobre las hojas de la tunera, que llegó a estar protegido por una ley de 1827.
Frente a la abundancia de invertebrados, Fuerteventura no destaca por la presencia de vertebrados; las aves son los únicos representantes (con un número importante de especies, especialmente las nidificantes —muchas endémicas— y migratorias). Las costas vírgenes de Fuerteventura y las escasas salinas y presas sirven de parada a estas especies, concentrándose en ellas una comunidad cuyos componentes varían estacionalmente.
Las aves más representativas de los llanos —tanto arenosos como terrosos— son la hubara canaria o avutarda, el corredor, el alcavarán, el alcaudón real, el cernícalo y la abubilla. En los barrancos se encuentran la terrera marismeña, la tarabilla canaria, el herrerillo, el gorrión moruno, etc. En las áreas montañosas abundan el guirre, la aguililla, el camachuelo trompetero, el águila pescadora, la lechuza común, etc. Tanto el águila pescadora como el guirre están en inminente peligro de extinción.
De entre las aves marinas destacan la pardela —como ave nidificante— y el chorlitejo grande, el chorlitejo gris, el correlimos, la garcela, etc. —como aves migratorias. Quedan escasos ejemplares de charranes comunes de la numerosa colonia existente anteriormente.
En la Isla de Lobos, la avifauna está compuesta por el petrel, la pardela chica y cenicienta y el paíño común.
Las diferencias de salinidad y temperatura de las aguas, debido a las corrientes marinas, permiten la presencia de especies pertenecientes a regiones diversas. La zona de barlovento, azotada por el mar de fondo, más rica en plancton y algo más fría, presenta más variedad y abundancia de especies.
Por familias predominan los espáridos (bogas, salemas, sargos, chopas, galanas, roqueras, samas, brecas, bocinegros, besugos, etc.). Los túnidos y similares están representados principalmente por especies de bonitos, patudos, rabiles y sierras, además de ubicuas y caballas. Entre los pelágicos están los siguientes: agujas, voladores, dorados, pejerreyes, peces espada, sardinas y picuíllos. Las más importantes especies de cangrejos son las siguientes: santorra, centolla (que se coge con frecuencia en las nasas caladas a poca profundidad), cangrejos blanco y colorado, camarones, langostas canarias (muy abundantes en las cuevas del mar del norte), percebes (popularmente llamados "patas de cabra" y localizados en los lugares umbríos de los rompientes del Mar de Norte). Los moluscos más abundantes son los mejillones, los burgaos, las canaillas y las lapas. Entre los cefalópodos abundan en especial los pulpos, calamares, chocos y potas.
En alta mar son frecuentes las tortugas careta o bobas, al igual que las tortugas laúd, que anidan en algunas playas de la isla.
Los mamíferos marinos más frecuentes son las toninas (delfines), ruasos y algunas ballenas, habiéndose constatado recientemente la presencia ocasional de focas monjes.
Los anfibios están representados por la rana común; los reptiles más significativos son los lagartos, la lisa majorera o lisneja y los perenquenes.
En cuanto a los mamíferos, todos los que habitan en la isla han sido introducidos por el hombre (a excepción de los murciélagos). En esta clase se engloban los perros (siendo el bardino una raza autóctona), la cabra, el cerdo, la oveja, el caballo, el dromedario, el burro, el gato, etc. Entre los mamíferos no domesticados se encuentran el erizo, la musaraña, el murciélago, el conejo, la rata, el ratón y la ardilla moruna (especie esta última introducida recientemente en la isla desde África).
-Población:
La demografía insular ha experimentado un aumento regular —acelerado en el último decenio en la capital, Puerto del Rosario (con cerca de 19.000 habitantes)—, que contrasta con su ancestral estancamiento. La densidad demográfica continúa siendo muy baja: 10,9 h/km2.
Según el último censo elaborado en 1991 por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) la población asciende a 36.908 habitantes.
-Economía:
Fuerteventura posee una agricultura dedicada al cultivo de cereales (trigo, cebada, maíz) y hortalizas (tomate, cebolla, ajo, patata). Otros focos de ingresos económicos son la ganadería, las industrias alimentarias y el turismo.
-Administración y gobierno:
La isla de Fuerteventura es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Antigua, Betancuria, La Oliva, Pájara, Tuineje y Puerto del Rosario (la capital insular).
El órgano de gobierno y administración insular es el Cabildo, que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución (REC 1978/2836) y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias (aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982), que es su norma institucional básica.
-Historia:
El primer nombre de la isla conocido es el de Herbania, que hace referencia a la antigua muralla que dividía el territorio en dos y separaba las dos tribus indígenas que la habitaban. La muralla estaba situada en el istmo de la Pared: al norte se encontraban los seguidores de Ayoze y al sur los de Guize.
Más tarde, aparece la forma arcaica mahorero o majorero para denominar a los habitantes de la isla (término estrechamente relacionado con las cuevas que les sirvieron de morada: "majos" o "mohod"), así como los de Mahorato o Maxorata, invención culta y latinizante de la misma raíz acuñada para designar la tierra de los majoreros.
Es en el año 1339, en un mapa de Angelino Dulcet, donde aparece por vez primera el nombre de Forte Ventura.
Antes de la conquista castellana de la isla de Fuerteventura se llevaron a cabo una serie de expediciones por parte de mallorquines, catalanes, andalusíes, vascos y portugueses, en asociación con genoveses, florentinos, venecianos y otros navegantes y comerciantes de la Península Italiana, que partieron principalmente de los puertos peninsulares.
Es evidente que antes de las expediciones de los mallorquines en 1342 ya se conocía la existencia de las Islas, pues aparecían representadas en el mapa de Dulcet, famoso cartógrafo balear.
Jean de Béthencourt alcanza las islas orientales en 1402, y entra en Fuerteventura por el Puerto de la Peña (Ajuy).
El primer recuento de población, realizado entre 1440 y 1450, da un censo de 1.200 habitantes, concentrados básicamente en la capital y sus alrededores. Los primeros asentamientos se situaron en el Valle de la Vega de Río Palmas y Bentancuria. A principios del siglo XVI aparecen otros nuevos en el Valle de Santa Inés, los Llanos de La Concepción y posteriormente en Antigua.
La conquista de la isla duró unos tres años, pero no fueron años de violencia y enfrentamientos, sino más bien de paulatina convivencia pacífica y acomodo entre los conquistadores y conquistados. A mediados del siglo XVII se tienen noticias de que la ocupación territorial llega a la zona de El Cotillo, lo que hace suponer que ya era utilizado como refugio pesquero. Asimismo, hay noticias de la existencia de la ermita de Vallebrón.
Las frecuentes incursiones piratas que padeció la isla tenían como motivo el aprovisionamiento de agua y carne. Tan sólo tuvo carácter de invasión la capitaneada por Xabán de Arráez, en 1593; la isla quedó bajo dominio berberisco durante seis meses y, al finalizar éste, quedó destruida la capital y sus archivos. Ante el riesgo de posibles futuras incursiones se levantaron puntos de defensa como el del Barranco de la Torre, el de El Cotillo y la Caleta de Fustes.
Entre los siglos XV y XVI se producen diferentes ventas de los distintos señoríos y, a principios del siglo XVII, se consolida el Señorío de Fuerteventura con la casa de Arias y Saavedra, que, al igual que en la Península y el resto de las islas, se mantiene hasta la abolición de los señoríos por las Cortes de Cádiz.
El despegue económico de Fuerteventura se produce al final del siglo XVIII, con el inicio del comercio de la barrilla, la cochinilla, la orchilla, la cascarilla y el jicanejo, tras dos siglos de estéril esfuerzo centrado en la economía cerealista.
La barrilla es una especie vegetal que, al igual que el cosco, se recolectaba y dejaba secar para quemarse después, quedándose convertida en unas piedras negras y compactas llamadas "piedras de barrilla". En este estado se exportaba a Inglaterra, donde se obtenía la sosa para la fabricación de jabones.
La cochinilla es un insecto que vive y se desarrolla sobre las hojas de la tunera; luego se recoge, con unas cucharillas especiales, en un duro y meticuloso trabajo. De la cochinilla se obtiene un valioso carmín que se emplea para fabricar el lápiz de labios y para teñir telas. Durante el XIX se añade el comercio de la cal. Ello se traduce en la proliferación de hornos de cal.
Durante los siglos XVIII y XIX se conocen años de hambruna, provocados por notables sequías en la isla; esto da lugar a emigraciones importantes: primero hacia Gran Canaria y Tenerife, y posteriormente hacia el continente Americano (Montevideo, Buenos Aires, México, Venezuela y Cuba).
Hasta después de la Guerra Civil de 1936 se siguen roturando las tierras, realizando cadenas de piedras para evitar la erosión y aterrazando el suelo para cultivar. Se fomentan las actividades de intercambio comercial, haciendo de Puerto Cabras la capital insular, promoviéndose el desarrollo del norte y la creación del primer puerto mercantil. También se abre el puerto de Gran Tarajal, que favorece la producción y exportación del tomate.
La aparición del fenómeno turístico invierte el sentido demográfico. La tradicional ocupación en el interior se desplaza hacia las costas, hecho éste que se traduce en una transformación social importante.

Gran Canaria

-Datos principales:
Gran Canaria, perteneciente al archipiélago de las Canarias, que ocupa la posición central del mismo. Es la tercera isla del archipiélago por su superficie (1.532 km2) y la primera por su número de habitantes (666.150, en 1991).
-Medio físico:
Gran Canaria tiene forma de pirámide truncada, y en conjunto se asemeja a un enorme macizo cónico irregular profundamente desgastado por calderas y barrancos, con altitudes centrales próximas a los 2.000 m: pico de las Nieves (1.950 m) y los Pechos, integrante de la cordillera central que divide la isla en dos zonas diferentes. Gran Canaria mide 55 km de N a S y 50 km de E a O.
El origen volcánico de la isla se remonta al Mioceno, hace 14,5 millones de años, cuando comienza a emerger por encima del nivel del mar hasta alcanzar el 80% de la superficie que actualmente abarca.
Su estructura es el resultado de procesos geológicos muy distanciados entre sí. Sobre el zócalo precámbrico primitivo, cuyos materiales no afloran a la superficie, se han sucedido tres series eruptivas importantes (la inferior básica, la superior ácida y la más reciente, también básica); la posterior erosión ha configurado el suelo y la morfología externa actuales.
La orografía de Gran Canaria presenta dos zonas de grandes contrastes a partir del eje formado por los barrancos de Tirajana y Agaete:
— La vertiente SO, la más antigua, con grandes barrancos separados por roques (monolitos residuales de basalto, entre los cuales destacan el de Nublo y Bentaiga) y crestas.
— La vertiente NO, entre cuyas aristas montañosas aparecen interpuestas coladas de lava cuya descomposición, especialmente en la zona más septentrional de esta vertiente, ha dado lugar a los suelos más fértiles de la isla. Las alturas más importantes de esta zona son el pico de las Nieves (1.950 m), la montaña de Los Moriscos (1.750 m) y El Saucillo (1.850 m).
No obstante, el accidente más destacado son las calderas volcánicas (véase caldera), generalmente de figura ovalada y origen erosivo. Hacia el O se abre la caldera de Tejada, al S la de Tirajama y la de Temisa, y al E, en una rama del barranco de Telde, la caldera de Tenteniguada. En cambio, calderas de hundimiento de forma circular son la de Los Marteles, al SO de Tenteniguada, o la de Bandama, al SO de Las Palmas, de 1 m de diámetro y escarpadas paredes de 250 m de altura.
Los 200 km del litoral costero insular presentan también grandes contrastes, con formaciones dunares y oasis, playas de arena amarilla, gris o negra, acantilados impresionantes, una península unida al resto de la isla mediante un istmo, etc.
Predominan los acantilados sobre las costas bajas, que alcanzan su mayor grandiosidad en el NO, cerca de Agaete, donde el macizo volcánico de Tamabada (1.450 m) llega hasta el mar. En cambio, la costa del E y SE es más suave: presenta una plataforma rodeada de playas en la que frecuentemente aparecen dunas (como en la de Maspalomas).
Los dos accidentes litorales más importantes son las penínsulas de La Isleta (al NO) y la de Gando (al E). La primera es un gran tómbolo unido al litoral por el istmo arenoso de Guanarteme.
-Hidrografía:
La red fluvial de la isla se reduce a numerosos barrancos de estructura radial (dada la morfología circular de la isla) que recogen las aguas estacionales de la lluvia. No existe ningún curso de agua permanente debido a la escasez de precipitaciones y a la porosidad del terreno. Los barrancos más importantes son: al N, los de Moya y La Virgen; al NE, los de Tenoya y Guiniguada; al E, los de Telde y Guayadeque; al SE, los de Tirajama; al S, los de Maspalomas y Arguineguin; al SO, los de Mogán, Tasarte y Tasartico; al O, los de Aldea y Risco; al NO, los de Agaete y Gáldar. Los más importantes son los del S y O.
-Clima:
La situación geográfica, los vientos alisios y las corrientes marinas determinan los contrastes climáticos y —por ende— de vegetación de la isla. Por una parte llegan los alisios cargados de humedad, chocan con la zona más alta, se condensan y dan origen a las precipitaciones. Asimismo, la corriente oceánica que baña Canarias, que forma parte de la gran corriente del Golfo de México, trae aguas frías, por lo que ayuda a atenuar las temperaturas en verano, que son relativamente bajas, pese a su proximidad al trópico. Gracias a ello se origina un clima cálido, suave y sin contrastes térmicos violentos, que permite disfrutar de una temperatura que oscila entre los 18º en el mes más frío (febrero) y los 23º del verano, estación en la que se da una media de 25º.
Con todo, no hay que olvidar las diferencias térmicas que existen entre las zonas de playa y de montaña, donde, a pesar de que distan tan sólo unos 40 ó 50 kms de la costa, se llega a alcanzar una altura de 1.900 m sobre el nivel del mar e incluso se puede encontrar la nieve.
Normalmente, el viento introduce la humedad de la corriente del Golfo de México en el interior de la isla, provocando una oscilación térmica de seis grados, aunque éste puede ser en ocasiones seco y cálido cuando sopla el viento del Sáhara —el siroco—, que se adentra por las zonas del S y el E. Aunque suele llegar a Gran Canaria casi sin fuerza, puede conservar la suficiente intensidad para formar el fenómeno llamado calima, que da lugar a una neblina de finísimas partículas procedentes del desierto y deposita toneladas de polvo sobre las islas.
-Flora:
En el litoral, sobre la vegetación xerófila, aparece el bosque de laurel y el fayal-brezal a barlovento (en la actualidad escasamente representados), como en Los Tilos (cerca de Moya) y, más arriba, los pinares como el de Tamadaba en el NO.
Los lugares de interés paisajístico de la isla son los siguientes:
• Reserva Natural Integral de Inagua: comprende 3.920,3 hectáreas en los términos municipales de Tejeda, Mogán y San Nicolás de Tolentino.
• Reserva Natural Integral de Barranco Oscuro: se extiende a lo largo de 35,2 hectáreas en los términos municipales de Moya y Valleseco.
• Reserva Natural Especial del Brezal: abarca 107 hectáreas en el término municipal de Santa María de Guía; su objetivo es la protección del hábitat de laurisilva y fayal-brezal, y la integridad de su fauna y flora asociada, así como el paisaje en general.
• Reserva Especial Natural de Azuaje: comprende 61,1 hectáreas en los términos municipales de Firgas y Moya; con ella se trata de proteger los hábitats de laurisilva y fayal-brezal y rupícola, y la integridad de su fauna y flora asociada, así como el paisaje en general.
• Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya: comprende 91,5 hectáreas en los términos municipales de Moya y Santa María de Guía.
• Reserva Natural Especial de los Marteles: comprende 3.568,7 hectáreas en los términos municipales de Valsequillo, San Bartolomé de Tirajana, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana, Telde, Ingenio, San Mateo y Tejeda; busca proteger los hábitats rupícolas y acuícolas, así como los restos de los bosques termófilos y el paisaje en general.
• Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas: comprende 403,9 hectáreas en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana.
• Reserva Natural Especial de Güi-güi: comprende 2.920,9 hectáreas en el término municipal de San Nicolás de Tolentino; su finalidad de protección es el hábitat rupícola y el paisaje forestal y abrupto de barrancos, así como la flora y fauna endémica amenazada y la estructura geomorfológica del macizo.
• Parque Natural de Tamadaba: comprende 7.538,6 hectáreas en los términos municipales de Agaete y San Nicolás de Tolentino.
• Parque Natural de Pilancones: comprende 5.794,4 hectáreas en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana.
• Parque Rural del Nublo: comprende 26.307,4 hectáreas en los términos municipales de Tejeda, San Nicolás de Tolentino, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Artenara, San Mateo, Valleseco, y Moya.
• Parque Rural de Doramas: comprende 3.586 hectáreas en los términos municipales de Moya, Valleseco, Firgas, Santa María de Guía, Arucas y Teror.
• Monumento Natural de Amagro: comprende 407,7 hectáreas en el término municipal de Gáldar.
• Monumento Natural de Bandama: comprende 325,7 hectáreas en los términos municipales de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Brígida y Telde.
-Población:
A lo largo del siglo XX se ha caracterizado por su rápido crecimiento: 128.059 habitantes en 1900, 164.130 en 1910, 180.024 en 1920, 217.578 en 1930, 404.581 en 1960, 489.881 en 1970, 630.937 en 1981 y 666.150 en 1991 -datos censales elaborados por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC)-. En el último decenio tuvo un aumento del 30%.
En las primeras décadas del siglo el crecimiento se vió frenado en gran parte por la emigración a los países de Ultramar, en especial a Venezuela. En la actualidad, Gran Canaria es zona de inmigración para los habitantes de las islas menores del archipiélago, en especial Fuenteventura y Lanzarote.
La población se concentra en las zonas septentrional y oriental, donde se registra una densidad demográfica de entre 200-500 hab/km2, mientras que en el S y el O se sitúa por debajo de los 100 hab/km2 y en el interior por debajo de 25 hab/km2.
Los núcleos de población no están emplazados junto al mar, sino en las laderas bajas, a excepción de las poblaciones turísticas. Las Palmas de Gran Canaria, capital provincial, con sus aproximadamente 375.000 habitantes, es la mayor concentración humana del archipiélago.
-Economía:
La agricultura es uno de los pilares más importantes de la economía insular. Según la altitud se distinguen tres zonas agrícolas diferentes:
— La zona baja o costera (de 0 a 200 m de altitud), que representa algo más de la tercera parte de la superficie total de la isla. Los cultivos principales son el plátano y el tomate (de alta rentabilidad, ya que son productos tempranos), además de otros productos tropicales como la papaya, el naranjo, el cafeto, etc. (de importancia tan solo local). La costa septentrional es la más fértil de la zona costera debido a la mayor fertilidad de los suelos lávicos y al mayor índice de precipitaciones que aquí se registran.
— La zona media (de 200 a 1000 m), que ocupa el 52% de la superficie insular. Se cultivan sobre todo los frutales y cereales de secano.
— La zona alta (más de 1000 m), que ocupa el 14,5% de la superficie insular. Los cultivos más importantes son la patata y los cereales, ambos de escasa rentabilidad, ya que las acusadas pendientes de la zona reducen bastante la extensión de los campos de cultivo, así como su número.
La ganadería está en progresiva regresión, especialmente los rebaños de ovejas y cabras trashumantes de las montañas al interior. La zonas más productoras son las cuencas de Moya y Azua.
La actividad pesquera tiene en Las Palmas al único puerto pesquero importante, el primero de todo el archipiélago. De interés local son los puertos de Sardina, Tasante y Tasartico. Especial mención merece la pesca deportiva en Gran Canaria, ya que se han batido más de 75 récords mundiales y, también en varias ocasiones, ha sido subcampeona de la Marlin World Cup, que se celebra al unísono en el mundo entero en todos los mares en que habita este pez. Las especies de pico (marlines blancos, azules, negros, peces vela y pez espada), a pesar de que en términos generales tienen escaso valor comercial o gastronómico, poseen un alto poder de reclamo turístico y de promoción industrial.
El sector industrial está representado por las industrias alimentarias, textil, de piel y confección, muebles, papel, química, siderurgia y construcción. Se concentra en la aglomeración de Las Palmas, sobre todo en los municipios de Arucas y Telde. Las restantes instalaciones industriales son de menor interés: Gáldar y Moya en el N, Ingenio en el E y Santa Lucía en la cuenca de Tirajama.
El turismo es, sin duda, la primera fuente de ingresos de la isla. Las principales instalaciones turísticas se localizan en las costas oriental (playa de Melenara, Gando, Carrizal, Ingeniero y playa de Arinaga) y meridional (Juan Grande, Maspalomas y playa de Puerto Rico).
Gran Canaria, además de su riqueza natural y buen clima, tiene infraestructuras hoteleras de gran nivel que ofrecen un ocio inagotable. A la posibilidad de practicar la pesca deportiva se suma la práctica del deporte del golf durante todo el año (Real Club de Golf de Las Palmas y el Club de Golf de Maspalomas) y la de deportes náuticos (windsurf, submarinismo, etc.).
-Administración y Gobierno:
La isla de Gran Canaria es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Agaete, Agüimes, Artenara, Arucas, Firgas, Gáldar, Ingenio, Mogán, Moya, San Bartolomé de Tirajana, San Nicolás de Tolentino, Santa Brígida, Santa Lucía de Tirajana, Santa María de Guía de Gran Canaria, Tejeda, Telde, Teror, Valleseco y Valsequillo de Gran Canaria. La capital es Las Palmas de Gran Canaria.
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo, que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución (REC 1978/2836) y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Los primeros pobladores de la isla eran de raza Cro-Magnon y protomediterránea. Se mantuvieron en un estadio de civilización neolítica, y no llegaron a conocer ni a utilizar metales hasta la llegada de los conquistadores.
Tamarán, nombre con que se conocía a esta isla, estaba dividida en dos reinos: el del Telde al E y el de Gáldar al O. La sociedad estaba dirigida por un guanarteme o rey, que representaba el poder civil junto con el consejo de los nobles, y por el faicán o sacerdote, que podía sustituir al guanarteme en el plano social, político y económico. Además, había un órgano colectivo de carácter militar, el sabor, integrado por los guayres o capitanes. La religión de este pueblo era compleja: adoraban al Sol y rendían culto a sus antepasados, así como a la diosa de la fecundidad (simbolizada por el ídolo de Tara). Existían centros religiosos, en montañas y riscos, cuyas cimas servían de santuario inviolable y donde los perseguidos tenían derecho al asilo.
En 1402 comienzan los intentos de conquista de la isla por Juan de Bethencourt. Pero es en 1478 cuando Isabel la Católica encarga a Juan Rejón, militar experto, la empresa de conquistar estas islas situadas en un punto tan estratégico. El 24 de junio de 1478 se construyó el Real de las Tres Palmas, que dió lugar a la fundación de Las Palmas de Gran Canaria, en la ribera del río Guiniguada, lugar rodeado de árboles y palmeras. Pero fue el 29 de abril de 1483, después de cinco años de contínuas luchas, cuando se declaró la isla conquistada. Se comenzó a bautizar a los nativos y se extendieron las uniones entre las nobles canarias y los caballeros españoles. También se inició entonces la construcción de la iglesia de Santa Ana. Los reyes católicos prometieron no separar nunca la isla de su corona y le dieron escudo con las armas de León y Castilla.
En el siglo XVI la reina Juana otorga el título de ciudad al Real de las Tres Palmas. Es en este siglo cuando se repuebla la isla, produciéndose un intenso mestizaje. Se inicia entonces una etapa de gran esplendor, debido principalmente a la floreciente agricultura, a la autonomía política a través de los concejos insulares y al hecho de constituir escala obligada en el paso de las naves hacia América.
A partir del siglo XVIII se consolida la cultura autóctona y se produce un desarrollo económico. A mediados del XIX se instauran los puertos francos, lo que abre una puerta al comercio y a las exportaciones de productos locales, sobre todo tomates, papas y plátanos, que hacen que se instalen en Gran Canaria compañías y bancos ingleses.
A partir de 1912, con la ley de Cabildos y tras la consolidación del Cabildo de Gran Canaria, se realizan obras sociales como institutos, hospitales, obras de infraestructura como el aeropuerto, presas y carreteras de relevante importancia. El puerto sigue siendo escala de mercantes que se dirigen a Sudamérica y Sudáfrica, y comienzan a llegar los primeros cruceros turísticos y las flotas pesqueras. A partir de los años 60, el turista ya viaja en vuelo chárter, y esto origina un gran auge de las construcciones e inversiones extranjeras. En 1972 se estructura el método de recaudación y gestión económica diferente a la Península y se aprueba el Régimen Económico y Fiscal (REF).
En 1973, tras la muerte de Franco, se produce un desplazamiento de más de 15.000 personas del Aaiún (Sáhara Occidental) a Gran Canaria, lo que origina un repentino incremento de la población de Las Palmas de Gran Canaria que incidió negativamente sobre la infraestructura de servicios.
En 1982 es aprobado el Estatuto de Economía de Canarias, por lo que se empiezan a gestionar gran cantidad de recursos desde el archipiélago.
En 1989 se crea la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En 1990, Canarias se incorpora plenamente a la Comunidad Europea, hecho que provoca el fin de los puertos francos.
-Arte y Cultura:
De los tiempos prehistóricos destacan las pinturas rupestres del poblado excavado en Gáldar, al NO de Gran Canaria, antigua e importante ciudad, sede de los reyes guanches. Sin duda es en la capital, Las Palmas de Gran Canaria, donde se encuentran las principales manifestaciones artísticas de la isla, entre cuyos monumentos más significativos destacan la Casa de Colón, la catedral, el castillo de la Luz (declarado monumento nacional) y los museos Canario y de Pintura.
-Curiosidades:
Gran Canaria ha sido y es escogida cada año para la organización de regatas internacionales como América 500, Gran Regata Colón 92, Rallye Vuelta al Mundo o la que organiza cada año ARC (Atlantic Rallye for Cruiser), que cruza el Atlántico desde Gran Canaria hasta la isla de Santa Lucía en el Caribe.
Imagina una isla
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La isla de Tenerife

Tenerife
-Datos principales:
Es la mayor de todas las islas del archipiélago en cuanto a extensión, con 2.057 km2, y cuenta con una población de 623.823 habitantes (1991).
-Medio físico:
Tenerife tiene forma de triángulo isósceles, con el vértice al S (Punta Rasca), una larga prolongación hacia el NE (el cabo de Anaga) y la Punta Teno en el ángulo NO. Presenta un relieve irregular interrumpido por la altiplanicie de Los Rodeos (600 m de altitud) y los valles de La Orotava (al N) y Güímar (al S). Destacan el macizo de Anaga, la caldera de Las Cañadas (pico de Guajara, 2.800 m) en cuyo interior se ha levantado el conjunto montañoso de El Teide (3.718 m), la cumbre más alta de todo el territorio español y la montaña de Gala (1.334 m).
El litoral, con un perímetro de 269 km, presenta una costa alta y acantilada en el N, frente a la costa más baja en el S, en la que alternan las playas y los roquedos.
La red fluvial insular se reduce a una serie de barrancos de curso de agua intermitente, donde vierten las aguas de escorrentía y aquéllas procedentes de las numerosas fuentes y nacientes que existen en la isla. Entre los más importantes figuran los de Tahodio, Hondo, Pedregal y Las Monjas (en la vertiente oriental), Abrunco y Vergara (en la septentrional), y Agua, Erques, Fañabé y Rey (en la sudoccidental).
-Clima:
Clima subtropical de tipo marítimo con escasas oscilaciones térmicas y pluviométricas. La vertiente septentrional es más húmeda y contrasta con la meridional, más seca. En función de la altitud se distinguen tres zonas climáticas:
— Zona baja o costera (por debajo de los 300 m), con elevadas temperaturas medias y escasas precipitaciones; tal es el caso de Santa Cruz de Tenerife, donde se registra una media de 20º C y 702 mm.
— Zona intermedia (entre 300 y 900 m), con temperaturas más bajas y mayor pluviosidad (p. ej. La Laguna, con 16º C y 580 mm).
— Zona alpina (por encima de los 900 m), con bajas temperaturas y elevado índice de lluvias (p. ej. Izaña, con 9,5º C y 630 mm).
-Flora:
Las características del clima tinerfeño favorecen el desarrollo de una vegetación tropical, que ofrece el típico escalonamiento en altura. Abundan las plantas xerófilas en las tierras bajas y, sobre ellas, el moteverde, especialmente en el N de la isla, con ejemplares de laureles y brezos. A mayor altura aparece el pinar, rodeando el Teide; más arriba alternan las retamas y los escobones con campos de lava desnudos; en las cumbres se encuentra la violeta del Teide.
Especial interés merece el Parque de Anaga, tanto por su sorprendente riqueza florística como por su alta variedad faunística, constituida sobre todo por invertebrados.
-Población:
La elevada tasa de natalidad y, en menor medida, la inmigración procedente tanto de las otras islas como de la Península son la causa del vertiginoso crecimiento de la población durante el siglo XX: 137.302 personas en 1900, 183.844 en 1910, 189.931 en 1920, 224.329 en 1930, 261.963 en 1940, 321.949 en 1950, 394.466 en 1960, 473.971 en 1970, 557.191 en 1981, 623.823 en 1991 y más de 780.000 en 1998. La población se concentra en la vertiente septentrional, más concretamente en la aglomeración de Santa Cruz de Tenerife (772.449 habitantes en 1998).
-Economía:
El sector primario ha perdido su tradicional importancia en la economía insular en beneficio de la industria y los servicios.
El sector agrario se desarrolla en la vertiente septentrional, donde los cultivos se distribuyen en base a la altitud: en la zona costera o baja se cultivan tomates y plátanos, productos ambos de alta rentabilidad dado que se exportan a la Península y al resto de Europa; en la zona intermedia hay cultivos de secano, sobre todo patata, tabaco y maíz; en la zona meridional tiene relevancia el cultivo de la cebolla.
La industria está representada por numerosas empresas del ramo de la alimentación (sobre todo derivados de la pesca), además de la refinería de CEPSA.
El sector terciario supera con mucho al primario y secundario. Sobresale especialmente el turismo, que ha experimentado un espectacular desarrollo desde los años 60 gracias a la mejora de las comunicaciones, tanto aéreas (aeropuerto de Los Rodeos) como marítimas.
-Administración y Gobierno:
La isla de Tenerife es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los siguientes municipios: Arafo, Arico, Arona, Buenavista del Norte, Candelaria, Fasnia, Garachico, Granadilla de Abona, La Guancha, Guía de Isora, Güimar, Icod de los Vinos, La Matanza de Acentejo, La Orotava, Puerto de La Cruz, Los Realejos, El Rosario, San Cristóbal de La Laguna, San Juan de La Rambla, San Miguel de Abona, Santa Úrsula, Santiago del Teide, El Sauzal, Los Silos, Tacoronte, El Tanque, Tegueste, La Victoria de Acentejo, Vilaflor y Santa Cruz de Tenerife, la capital insular.
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo, que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución (REC 1978/2836) y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
El territorio de la comarca de Anaga fue lugar de asentamiento de los guanches, quienes lo convirtieron en uno de los nueves menceynatos en que estaba dividida la isla. En estas tierras reinaron el mencey Beneharo y el Hidalgo Pobre Zebenzuy, señor del pequeño cantón de La Punta. Todavía hoy quedan testimonios de su presencia en las cuevas de la costa y en los nombres del lugar: Tenejía, Tesegre, Ahuire, etc.
Tras la conquista castellana, que no se materializó hasta el 1496, una vez colonizadas las restantes islas del archipiélago se establecieron los primeros pueblos y se abrieron caminos que conducían a La Laguna, antigua capital de la isla.
Entre los años 1833 y 1927, Santa Cruz de Tenerife fue capital de las Canarias; a partir de 1927, con la división de las islas en dos provincias, Tenerife pasa a formar parte de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
-Arte y Cultura:
El poblamiento guanche en la isla de Tenerife, como ya se mencionó anteriormente, está localizado preferentemente en la comarca de Anaga, donde abundan las cuevas y grutas naturales. La mayor existencia de pastos para el ganado y la relativa abundancia de agua potable en los valles de la ladera norte favorecieron el establecimiento de las poblaciones más numerosas y estables, si bien durante el verano los pastores se trasladaban a las alturas centrales de la isla en busca de forraje, lo que provocó el establecimiento de otro tipo de hábitat en refugios artificiales o cercados para su utilización ocasional.
La única construcción que se aleja de este modelo de abrigo de montaña se encuentra en la zona costera del sur de la isla, concretamente en el término de San Miguel de Abona. Se trata de una edificación singular de planta circular con postes de madera sostenidos por basamentos de piedra y tabiques de pieles o ramaje entre los intercolumnios, a modo de paredes, en cuyo centro existe un hogar de forma hexagonal, donde se han encontrado restos de animales sacrificados. Algunos especialistas consideran que se trata de un santuario religioso, mientras que otros piensan que tan sólo es una cabaña circular con hogar central.
La religión guanche, al parecer, careció de recintos sagrados o templos monumentales donde practicar su culto. No ha permanecido ningún lugar de culto, ni siquiera de la divinidad suprema, conocido en Tenerife como Abreu Galindo, "el sustentador de cielo y tierras". No obstante, la carencia de arquitectura monumental religiosa no impide la existencia de lugares de ceremonias, como el que se encuentra en las cimas de Taganana, en Santa Cruz de Tenerife.
Legado primordial del pueblo guanche es la cerámica en barro cocido, de sorprendente simplicidad y austera decoración, cuya vasija más representativa es la conocida como Gánigo. La mayoría de los hallazgos son vasos de fondo esférico o cónico, nunca plano, de tono marrón, a veces oscuro, con algunas variantes. Una de las variedades más singulares es la que presenta un asa perforada en forma de
pitorro (que también puede aparecer duplicado en el otro extremo del diámetro) o con mango macizo y vertedero perforado.
Otras formas cerámicas menos abundantes son los platos y cuchillos de terracota. La decoración aparece en la proximidad del borde o en el mismo borde y, por lo general, es incisa, impresa, punteada o excisa. También han aparecido centenares de cuencas de collar, para adorno personal, tanto en cuevas de habitación como en grutas funerarias. Junto a estos collares de cerámica prodigan los hechos con conchas, trozos de hueso, madera o vértebras.
Finalmente, el vestido utilizado por los indígenas tinerfeños estaba formado principalmente por pieles curtidas de cabra u oveja, si bien no han permanecido huellas de colorido impreso o aplicado en los mismos.
La mayoría de los monumentos que dan carácter a las poblaciones de la isla son posteriores al siglo XV, erigidos tras la conquista castellana. Entre los edificios religiosos destacan la catedral de La Laguna, que alberga preciosas joyas artísticas, la iglesia de la Concepción, en Santa Cruz de Tenerife, y las iglesias del valle de La Orotava, de marcado estilo colonial. También se conservan diversas construcciones de carácter defensivo, como el castillo de San Cristóbal, del siglo XV, en Santa Cruz de Tenerife; y el de San Miguel, del siglo XVI, en Garachico. Los monumentos conmemorativos son escasos; sin embargo, destaca el de El Triunfo de la Candelaria, obra realizada por Casanova en el año 1778, también en Santa Cruz de Tenerife.
Sin duda, el Carnaval de Tenerife es uno de los festejos tinerfeños de obligada referencia. Declarado de interés turístico, es uno de los mejores de España y segun muchos, del mundo entero. Se celebra en toda la isla, pero es especialmente espectacular en Santa Cruz de Tenerife. Durante seis días cientos de comparsas y rondallas, con vistosos disfraces, que cantan y bailan a ritmo tropical, recorren las calles de la capital. Uno de los actos más conocidos de la fiesta es la cabalgata de presentación, en la cual desfilan todos los grupos que participan en el Carnaval.
Además de los Carnavales de la capital destacan los del Puerto de la Cruz.
La mayor parte de las poblaciones tinerfeñas, además de Carnaval, celebran romerías populares y festividades religiosas en las que, a menudo, aparecen cantos y danzas de los aborígenes. Los nombres de algunos bailes, como el tajaraste, el tanganillo o las saltonas, proceden directamente de los guanches.
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21/9/07
8/ La Gomera

-Datos principales:
La Gomera situada en el grupo de las Canarias occidentales. Tiene una superficie de 373 km2 y presenta el relieve más acusado y la mejor arboleda del archipiélago.
-Medio físico:
Gomera tiene forma más o menos redondeada y está constituida por un gran macizo central denominado Alto de Garajonay (1.375 m) y una red radial de barrancos. La costa es muy acantilada (acantilado de Los Órganos) y con escasos fondeaderos.
Es la única isla del archipiélago canario que no ha experimentado erupciones modernas (desde hace aproximadamente dos millones de años).
Su configuración está íntimamente relacionada con la erosión de las aguas que han surcado una amplia red de barrancos radiales, ensanchados gradualmente hasta el punto de permitir que la mayor parte de la población se hayan asentado en el fondo de estos barrancos, localizados sobre todo en el NE (Vallehermoso, Hermigua).
-Clima:
Clima benigno, suave, sin cambios bruscos de temperatura y con singularidades zonales. En las partes altas, zona de nieblas y, por lo tanto, mayor humedad, que contrastan con el litoral seco.
-Flora:
Vegetación también diferenciada con acusado contraste entre barlovento —con sabinas y enseguida bosque de laurel— y sotavento —donde la vegetación xerófila llega bastante arriba; también se halla presente el fayal-brezal (falta el piso de pinares).
La Gomera siempre ha sido apreciada por sus bosques excepcionalmente conservados. En este sentido sobresale el Parque Nacional de Garajonay, que acoge en sus límites la mejor representación del bosque de laurisilva existente en el archipiélago. Declarado en 1986 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus 3.948 hectáreas ofrecen la imagen que podrían tener, hace millones de años (Terciario), el sur de Europa y norte del continente africano. Esta vegetación prehistórica, auténtico fósil viviente, tiene su representación actual en determinados enclaves de los archipiélagos macaronésicos. Destacan asimismo las especies animales que habitan en el bosque, con abundantes invertebrados: arácnidos, lombrices, moluscos, artróprodos, insectos, etc., y numerosos endemismos gomeros. En cuanto a los vertebrados, las aves están representadas por especies tan singulares como el gavilán (Accipiter nisus granti), la gallinuela (Scolopax rusticola) o las extraordinarias palomas turqué (Columba bolli) y rabiche (Columba junoiae). Estas palomas, endemismos canarios que han evolucionado ligados al bosque de laurisilva, representan una auténtica reliquia.
Otro elemento destacado del paisaje natural gomerano lo constituyen los roques o pitones; el más impresionante es el de Los Órganos, situado al noroeste de la isla. Constituyen el mejor ejemplo en Canarias de pitón sálico, donde la erosión marina ha dejado al descubierto un espectacular conjunto de prismas, consecuencia de la particular disposición de los materiales volcánicos al enfriarse. La viscosidad de las lavas dio lugar a que éstas ascendieran con dificultad por el conducto eruptivo, expandiéndose al final del mismo y ofreciendo formas achatadas conocidas genéricamente por cúmulo-domos. Posteriormente, la erosión desmanteló el material externo que las recubría, permitiendo la aparición de un pitón o roque. En el caso de Los Órganos, la labor del mar ha permitido descubrir la estructura interior de este pitón, que ofrece un sorprendente ejemplo de disyunción columnar. La formación de dichas columnas, que semejan auténticos tubos de un órgano gigantesco, están en relación con el grosor alcanzado por estas lavas traquíticas. Su gran espesor determina que el enfriamiento sea muy lento. Cuando finalmente se enfrían, experimentan una retracción por pérdida de volumen, lo que provoca una fracturación en planos (diaclasas), que aparecen ordenados. La conjunción de estas diaclasas es lo que da lugar a los prismas de sección poligonal. Su posición en el litoral de la isla, en una zona prácticamente inaccesible, hace que la contemplación de todo el conjunto sólo sea posible desde el mar. Sin embargo, no toda la estructura columnar aparece sobre la superficie de las aguas, pues buena parte de ella se encuentra sumergida, dando lugar a unos singulares fondos. Se ha tenido en cuenta, junto a sus valores geomorfológicos y paisajísticos, la riqueza biológica que se alberga en todo este sector del litoral gomero, como uno de los elementos claves a la hora de plantear su declaración como Reserva Marina. Es zona propia para algunos invertebrados, como la lapa de fondo (Patella crenata), siendo también un lugar ideal para la cría y desarrollo de peces como la vieja (Sparisoma cretense). A ello se suma el interés botánico de las zonas de mareas y los fondos someros.
-Población:
Entre los años 1940 y 1960 la población muestra un estancamiento o ligero descenso, situándose en 30.747 habitantes en 1960. A partir de este momento, la caída ha sido muy rápida, registrándose 22.938 habitantes en 1970 (es decir, un descenso del 30% en sólo diez años); luego la disminución ha sido más lenta (18.760 habitantes en 1981). Según el último censo elaborado por el Instituto Canario de Estadistica (ISTAC) la isla cuenta con 15.963 (su capital, San Sebastián de la Gomera, alcanza los 6.199).
-Economía:
La economía de La Gomera ha estado centrada en las actividades del sector primario —sobre todo las agrícolas y ganaderas—, aunque también ha destacado por su importancia la pesca, que ha alcanzado, comparativamente, el mayor nivel de las islas occidentales.
En los últimos años, uno de los productos agrarios más cuidados ha sido la vid, cuyo cultivo se ha realizado bajo el asesoramiento técnico de personal especializado con el propósito de conseguir vinos de primera calidad. Asimismo, la creación de nuevas bodegas comarcales y el equipamiento adecuado de las restantes han permitido el relanzamiento del sector, de gran importancia tanto para la economía de la isla como para la preservación del paisaje.
En la isla se pueden distinguir tres comarcas vinícolas: Hermigua-Angulo (integrada por los viñedos de estos términos muncipales), Valle Hermoso (viñedos situados en la vertiente norte) y la zona sur (integrada por los viñedos de los términos muncipales de Valle Gran Rey y Alajeró). Los vinos más frecuentes en la isla son los blancos, de color amarillo paja con aromas intensos. Posiblemente, la variedad forastera es la que los diferencia y les da personalidad, ya que son en general vinos cálidos, con cuerpo y un bouquet muy peculiar. Los tintos, de color rubí, aromas afrutados, algo tánicos en boca, pero suaves y equilibrados.
Por otra parte, la benignidad de su clima suave, los múltiples valores culturales y naturales que posee, valles cubiertos de palmeras que abrazan pequeñas y sugerentes playas o la estampa inverosímil del Teide, majestuoso allá en la vecina isla de Tenerife, así como la belleza de sus pueblos y su Parque Nacional de Garajonay, considerado como Patrimonio de la Humanidad, hacen de la "Isla Mágica" (como también se conoce a Gomera) un lugar ideal para el turismo de calidad.
En cuanto a las comunicaciones interiores, la abrupta orografía ha dificultado enormemente el desarrollo de una red vial adecuada a las necesidades de los habitantes de la isla. Basta decir que los principales núcleos de población no estuvieron comunicados por carretera hasta los años 60. Hoy en día cuenta con buenas comunicaciones.
-Administración y Gobierno:
La isla de Gomera es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Agulo, Alajeró, Hermigua, Valle Gran Rey, Vallehermoso, y San Sebastián de la Gomera (capital insular).
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución de 1978 y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Las excavaciones realizadas en el año 1973 por el Departamento de Arqueología de la Universidad de La Laguna en el yacimiento de la denominada Fortaleza de Chipude, situada en el sector suroccidental de la isla a 1.243 metros de altitud, sacaron a la luz siete tipos de estructuras, que responden a las siguientes categorías: cabaña circular, redil, conjunto de cabaña-redil, cabaña abrigo y hogar. La datación por carbono 14 en una muestra de carbón vegetal dio una cronología de 470 ± 60 años d.C. Sin embargo, la inexistencia de estratigrafía no permite establecer que se utilizara con anterioridad, aunque sí parece clara su reutilización posterior. Según los estudios realizados se estimó que debió tratarse de una zona de hábitat temporal de una comunidad pastoril, que acudiría a dicha zona en busca de pastos. También pudo servir a los indígenas como refugio en caso de peligro, no descartándose su uso como lugar de reunión por motivos políticos, militares o religiosos. En todo caso, dicho equipo investigador no estima que la antigua Argodey estuviese poblada permanentemente, dadas las duras condiciones climatológicas que allí suelen reinar (viento, frío, niebla) y la carencia de agua.
En otra zona insular conocida como la Degollada de Peraza se localizan numerosas cuevas de habitación y enterramiento, entre ellas la cueva de Guahedum o Guadejume (como la conocen los pastores), la del Conde o de Iballa (que también así aparece relacionada), ubicada dentro del bando aborigen de Hipalán. Se tiene la costumbre de engalanar con hojas de palma su entrada, cada 25 de noviembre, para conmemorar los hechos que aquí tuvieron lugar en 1488, referidos de forma clara por Juan Alvarez Delgado a pesar de su tradicional carácter de leyenda.
Dentro de la organización social de los aborígenes gomeros, existía una institución que guarda total paralelismo con otra existente en el mundo bereber continental (Marruecos), relativa a los llamados "pactos o alianzas por colactación". De esta forma, Hernán Peraza estaba unido a través de un pacto con los bandos de Amulagua e Hipalán, y precisamente a este último pertenecía la joven Ibaila. Dicho pacto o alianza se realizaba mediante un ritual consistente en beber leche en un gánigo. Al mantener relaciones Hernán Peraza con una mujer de su propio bando, considerada según dicha alianza como su hermana, faltó no sólo al compromiso consuetudinario de la exogamia —deshonrando a los bandos que lo habían acogido como hermano de sangre— sino que además rompió el pacto establecido.
Este hecho, además del despótico gobierno que realizaba el señor sobre la isla, determinarían la conjura, en la que participó Hupalupa, anciano encargado de vigilar el cumplimiento del pacto. Se decidió que Hautacuperche matara al traidor Hernán Peraza, aprovechando su visita a la cueva donde se encontraba Ibalia, en Guahedum. Con su muerte, los gomeros alzados decían en su lengua "ya el gánigo de Guahedum se quebró", en señal de que el pacto se había roto. Sublevada la isla, con los gomeros sitiando a la señora Beatriz de Bobadilla en la Torre de los Peraza o del Conde, fue llamado a la isla Pedro de Vera, cruel y nefasto personaje que daría lugar a sangrientos episodios de la Historia de Canarias.
Sin duda, uno de los episodios históricos más importantes de la isla está relacionado con el viaje de Colón hacia América, ya que fue precisamente Gomera el lugar desde el que el marino genovés soltó amarras rumbo al Nuevo Mundo.
-Arte y Cultura:
De los primeros asentamientos humanos se conservan varias cuevas que fueron habitadas por pobladores indígenas, así como cabañas de planta circular y muros de piedra, en grupos o aisladas. El conjunto más sobresaliente de construcciones pétreas es el que se encuentra en lo alto de la denominada fortaleza de Chipude, fechado por algunos autores en el segundo milenio a.C. (si bien está por confirmar tan temprana datación). No se han encontrado restos de cerámica; sin embargo, se ha descubierto un cierto número de vasijas de madera, de forma cóncava y asas curvadas, que podrían ser similares a los ejemplares de barro desaparecidos.
Los principales monumentos de La Gomera se encuentran en la capital insular San Sebastián de la Gomera; especial atención merece la Torre del Conde, pequeña fortaleza de planta cuadrangular levantada en el año 1450.
Por otra parte, es de obligada referencia la gran tradición gastronómica de la isla, con platos típicos como el potaje de berros, servido en platos de madera de sabina o aceviño, o el queso, originado por tres razas de cabras prehispánicas, que se elabora artesanalmente, y a partir del cual se confecciona el almogrote, una pasta picante pero deliciosa para untar en pan o con las papas hecha con manteca, aceite, ajos, pimienta, sal y a veces tomate.
Pero la reina de la cocina gomera es la miel de palma, jarabe extraído de la palmera canariense (de la que existen más de cien mil ejemplares en La Gomera) hervido y espesado; sirve de materia prima para toda una tradición en postres locales. También se emplea en la elaboración de cócteles o se sirve acompañada de queso o gofio.
La Gomera situada en el grupo de las Canarias occidentales. Tiene una superficie de 373 km2 y presenta el relieve más acusado y la mejor arboleda del archipiélago.
-Medio físico:
Gomera tiene forma más o menos redondeada y está constituida por un gran macizo central denominado Alto de Garajonay (1.375 m) y una red radial de barrancos. La costa es muy acantilada (acantilado de Los Órganos) y con escasos fondeaderos.
Es la única isla del archipiélago canario que no ha experimentado erupciones modernas (desde hace aproximadamente dos millones de años).
Su configuración está íntimamente relacionada con la erosión de las aguas que han surcado una amplia red de barrancos radiales, ensanchados gradualmente hasta el punto de permitir que la mayor parte de la población se hayan asentado en el fondo de estos barrancos, localizados sobre todo en el NE (Vallehermoso, Hermigua).
-Clima:
Clima benigno, suave, sin cambios bruscos de temperatura y con singularidades zonales. En las partes altas, zona de nieblas y, por lo tanto, mayor humedad, que contrastan con el litoral seco.
-Flora:
Vegetación también diferenciada con acusado contraste entre barlovento —con sabinas y enseguida bosque de laurel— y sotavento —donde la vegetación xerófila llega bastante arriba; también se halla presente el fayal-brezal (falta el piso de pinares).
La Gomera siempre ha sido apreciada por sus bosques excepcionalmente conservados. En este sentido sobresale el Parque Nacional de Garajonay, que acoge en sus límites la mejor representación del bosque de laurisilva existente en el archipiélago. Declarado en 1986 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus 3.948 hectáreas ofrecen la imagen que podrían tener, hace millones de años (Terciario), el sur de Europa y norte del continente africano. Esta vegetación prehistórica, auténtico fósil viviente, tiene su representación actual en determinados enclaves de los archipiélagos macaronésicos. Destacan asimismo las especies animales que habitan en el bosque, con abundantes invertebrados: arácnidos, lombrices, moluscos, artróprodos, insectos, etc., y numerosos endemismos gomeros. En cuanto a los vertebrados, las aves están representadas por especies tan singulares como el gavilán (Accipiter nisus granti), la gallinuela (Scolopax rusticola) o las extraordinarias palomas turqué (Columba bolli) y rabiche (Columba junoiae). Estas palomas, endemismos canarios que han evolucionado ligados al bosque de laurisilva, representan una auténtica reliquia.
Otro elemento destacado del paisaje natural gomerano lo constituyen los roques o pitones; el más impresionante es el de Los Órganos, situado al noroeste de la isla. Constituyen el mejor ejemplo en Canarias de pitón sálico, donde la erosión marina ha dejado al descubierto un espectacular conjunto de prismas, consecuencia de la particular disposición de los materiales volcánicos al enfriarse. La viscosidad de las lavas dio lugar a que éstas ascendieran con dificultad por el conducto eruptivo, expandiéndose al final del mismo y ofreciendo formas achatadas conocidas genéricamente por cúmulo-domos. Posteriormente, la erosión desmanteló el material externo que las recubría, permitiendo la aparición de un pitón o roque. En el caso de Los Órganos, la labor del mar ha permitido descubrir la estructura interior de este pitón, que ofrece un sorprendente ejemplo de disyunción columnar. La formación de dichas columnas, que semejan auténticos tubos de un órgano gigantesco, están en relación con el grosor alcanzado por estas lavas traquíticas. Su gran espesor determina que el enfriamiento sea muy lento. Cuando finalmente se enfrían, experimentan una retracción por pérdida de volumen, lo que provoca una fracturación en planos (diaclasas), que aparecen ordenados. La conjunción de estas diaclasas es lo que da lugar a los prismas de sección poligonal. Su posición en el litoral de la isla, en una zona prácticamente inaccesible, hace que la contemplación de todo el conjunto sólo sea posible desde el mar. Sin embargo, no toda la estructura columnar aparece sobre la superficie de las aguas, pues buena parte de ella se encuentra sumergida, dando lugar a unos singulares fondos. Se ha tenido en cuenta, junto a sus valores geomorfológicos y paisajísticos, la riqueza biológica que se alberga en todo este sector del litoral gomero, como uno de los elementos claves a la hora de plantear su declaración como Reserva Marina. Es zona propia para algunos invertebrados, como la lapa de fondo (Patella crenata), siendo también un lugar ideal para la cría y desarrollo de peces como la vieja (Sparisoma cretense). A ello se suma el interés botánico de las zonas de mareas y los fondos someros.
-Población:
Entre los años 1940 y 1960 la población muestra un estancamiento o ligero descenso, situándose en 30.747 habitantes en 1960. A partir de este momento, la caída ha sido muy rápida, registrándose 22.938 habitantes en 1970 (es decir, un descenso del 30% en sólo diez años); luego la disminución ha sido más lenta (18.760 habitantes en 1981). Según el último censo elaborado por el Instituto Canario de Estadistica (ISTAC) la isla cuenta con 15.963 (su capital, San Sebastián de la Gomera, alcanza los 6.199).
-Economía:
La economía de La Gomera ha estado centrada en las actividades del sector primario —sobre todo las agrícolas y ganaderas—, aunque también ha destacado por su importancia la pesca, que ha alcanzado, comparativamente, el mayor nivel de las islas occidentales.
En los últimos años, uno de los productos agrarios más cuidados ha sido la vid, cuyo cultivo se ha realizado bajo el asesoramiento técnico de personal especializado con el propósito de conseguir vinos de primera calidad. Asimismo, la creación de nuevas bodegas comarcales y el equipamiento adecuado de las restantes han permitido el relanzamiento del sector, de gran importancia tanto para la economía de la isla como para la preservación del paisaje.
En la isla se pueden distinguir tres comarcas vinícolas: Hermigua-Angulo (integrada por los viñedos de estos términos muncipales), Valle Hermoso (viñedos situados en la vertiente norte) y la zona sur (integrada por los viñedos de los términos muncipales de Valle Gran Rey y Alajeró). Los vinos más frecuentes en la isla son los blancos, de color amarillo paja con aromas intensos. Posiblemente, la variedad forastera es la que los diferencia y les da personalidad, ya que son en general vinos cálidos, con cuerpo y un bouquet muy peculiar. Los tintos, de color rubí, aromas afrutados, algo tánicos en boca, pero suaves y equilibrados.
Por otra parte, la benignidad de su clima suave, los múltiples valores culturales y naturales que posee, valles cubiertos de palmeras que abrazan pequeñas y sugerentes playas o la estampa inverosímil del Teide, majestuoso allá en la vecina isla de Tenerife, así como la belleza de sus pueblos y su Parque Nacional de Garajonay, considerado como Patrimonio de la Humanidad, hacen de la "Isla Mágica" (como también se conoce a Gomera) un lugar ideal para el turismo de calidad.
En cuanto a las comunicaciones interiores, la abrupta orografía ha dificultado enormemente el desarrollo de una red vial adecuada a las necesidades de los habitantes de la isla. Basta decir que los principales núcleos de población no estuvieron comunicados por carretera hasta los años 60. Hoy en día cuenta con buenas comunicaciones.
-Administración y Gobierno:
La isla de Gomera es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Agulo, Alajeró, Hermigua, Valle Gran Rey, Vallehermoso, y San Sebastián de la Gomera (capital insular).
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución de 1978 y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Las excavaciones realizadas en el año 1973 por el Departamento de Arqueología de la Universidad de La Laguna en el yacimiento de la denominada Fortaleza de Chipude, situada en el sector suroccidental de la isla a 1.243 metros de altitud, sacaron a la luz siete tipos de estructuras, que responden a las siguientes categorías: cabaña circular, redil, conjunto de cabaña-redil, cabaña abrigo y hogar. La datación por carbono 14 en una muestra de carbón vegetal dio una cronología de 470 ± 60 años d.C. Sin embargo, la inexistencia de estratigrafía no permite establecer que se utilizara con anterioridad, aunque sí parece clara su reutilización posterior. Según los estudios realizados se estimó que debió tratarse de una zona de hábitat temporal de una comunidad pastoril, que acudiría a dicha zona en busca de pastos. También pudo servir a los indígenas como refugio en caso de peligro, no descartándose su uso como lugar de reunión por motivos políticos, militares o religiosos. En todo caso, dicho equipo investigador no estima que la antigua Argodey estuviese poblada permanentemente, dadas las duras condiciones climatológicas que allí suelen reinar (viento, frío, niebla) y la carencia de agua.
En otra zona insular conocida como la Degollada de Peraza se localizan numerosas cuevas de habitación y enterramiento, entre ellas la cueva de Guahedum o Guadejume (como la conocen los pastores), la del Conde o de Iballa (que también así aparece relacionada), ubicada dentro del bando aborigen de Hipalán. Se tiene la costumbre de engalanar con hojas de palma su entrada, cada 25 de noviembre, para conmemorar los hechos que aquí tuvieron lugar en 1488, referidos de forma clara por Juan Alvarez Delgado a pesar de su tradicional carácter de leyenda.
Dentro de la organización social de los aborígenes gomeros, existía una institución que guarda total paralelismo con otra existente en el mundo bereber continental (Marruecos), relativa a los llamados "pactos o alianzas por colactación". De esta forma, Hernán Peraza estaba unido a través de un pacto con los bandos de Amulagua e Hipalán, y precisamente a este último pertenecía la joven Ibaila. Dicho pacto o alianza se realizaba mediante un ritual consistente en beber leche en un gánigo. Al mantener relaciones Hernán Peraza con una mujer de su propio bando, considerada según dicha alianza como su hermana, faltó no sólo al compromiso consuetudinario de la exogamia —deshonrando a los bandos que lo habían acogido como hermano de sangre— sino que además rompió el pacto establecido.
Este hecho, además del despótico gobierno que realizaba el señor sobre la isla, determinarían la conjura, en la que participó Hupalupa, anciano encargado de vigilar el cumplimiento del pacto. Se decidió que Hautacuperche matara al traidor Hernán Peraza, aprovechando su visita a la cueva donde se encontraba Ibalia, en Guahedum. Con su muerte, los gomeros alzados decían en su lengua "ya el gánigo de Guahedum se quebró", en señal de que el pacto se había roto. Sublevada la isla, con los gomeros sitiando a la señora Beatriz de Bobadilla en la Torre de los Peraza o del Conde, fue llamado a la isla Pedro de Vera, cruel y nefasto personaje que daría lugar a sangrientos episodios de la Historia de Canarias.
Sin duda, uno de los episodios históricos más importantes de la isla está relacionado con el viaje de Colón hacia América, ya que fue precisamente Gomera el lugar desde el que el marino genovés soltó amarras rumbo al Nuevo Mundo.
-Arte y Cultura:
De los primeros asentamientos humanos se conservan varias cuevas que fueron habitadas por pobladores indígenas, así como cabañas de planta circular y muros de piedra, en grupos o aisladas. El conjunto más sobresaliente de construcciones pétreas es el que se encuentra en lo alto de la denominada fortaleza de Chipude, fechado por algunos autores en el segundo milenio a.C. (si bien está por confirmar tan temprana datación). No se han encontrado restos de cerámica; sin embargo, se ha descubierto un cierto número de vasijas de madera, de forma cóncava y asas curvadas, que podrían ser similares a los ejemplares de barro desaparecidos.
Los principales monumentos de La Gomera se encuentran en la capital insular San Sebastián de la Gomera; especial atención merece la Torre del Conde, pequeña fortaleza de planta cuadrangular levantada en el año 1450.
Por otra parte, es de obligada referencia la gran tradición gastronómica de la isla, con platos típicos como el potaje de berros, servido en platos de madera de sabina o aceviño, o el queso, originado por tres razas de cabras prehispánicas, que se elabora artesanalmente, y a partir del cual se confecciona el almogrote, una pasta picante pero deliciosa para untar en pan o con las papas hecha con manteca, aceite, ajos, pimienta, sal y a veces tomate.
Pero la reina de la cocina gomera es la miel de palma, jarabe extraído de la palmera canariense (de la que existen más de cien mil ejemplares en La Gomera) hervido y espesado; sirve de materia prima para toda una tradición en postres locales. También se emplea en la elaboración de cócteles o se sirve acompañada de queso o gofio.

19/9/07
La Palma
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La Palma
-Datos principales:
La Palma esta situada en la parte Nor-occidental de las Islas Canarias; es también conocida como la Isla Bonita o Isla Verde, por la exuberancia de sus bosques. Tiene una superficie de 706 km² y dista 85 km de Tenerife y 1.440 km de la Península (Cádiz). Es la única isla canaria que tiene arroyos o pequeños ríos.
-Medio Físico:
La Palma tiene forma de triángulo isósceles con el vértice más agudo hacia el S, y es de origen volcánico. El centro de la isla está ocupada por la caldera de Taburiente, con su altura máxima en el Roque de los Muchachos (2.426 m), mientras que en la otra mitad existen dos interrupciones que permiten el acceso a la mencionada caldera: el collado de la Cumbrecita y el barranco de las Angustias.
-Hidrografía:
En La Palma se encuentran los principales manantiales de Canarias, así como los únicos arroyos de corriente continua, entre los cuales figuran los de la Caldera de Taburiente, Marcos y Corderos (en los Sauces), junto con los del barranco del Río (en Santa Cruz de La Palma).
-Clima:
Las importantes alturas existentes en la isla, superiores a los 2.000 m sobre el nivel del mar, provocan significativas variaciones
climáticas zonales: la parte nordeste es más húmeda debido a la influencia de los vientos alisios, y la sudoeste mucho más seca y soleada.
En toda la franja costera, hasta la cota de los 200 m, se registra una temperatura media de 20º C. Superada esta altura, la temperatura desciende hasta llegar incluso a los 0º C en invierno en las partes altas de la isla, mientras que en verano las temperaturas en estas zonas altas superan con facilidad los 30º C.
De todas las islas que componen el archipiélago, La Palma es la más favorecida por las lluvias. Por un parte, su peculiar relieve permite que le afecten con frecuencia las borrascas atlánticas; por otra, toda la franja nororiental está influida por los alisios que forman el mar de nubes, y con ello la llamada "lluvia horizontal".
En cuanto a datos pluviométricos, la franja costera del sudoeste es la menos lluviosa con 350 l/m2 anuales, en medianías, sobre los 500 l/m2, y en zonas medias altas, se sobrepasan los 1.000 l/m2 anuales.
-Flora:
La humedad de su clima y la abundancia de agua favorecen el desarrollo de una exuberante vegetación. Sobresalen los bosques de Laurisilva del norte, como El Cubo de La Galga y El Canal; los Tilos, declarados Reserva de Biosfera y protegidos por la Unesco; y el pino Canario, que puebla gran parte de la isla y desde hace años está prohibida su explotación.
De entre las especies de flora endémica palmera destacan los Bejeques, de los que existen varias clases: Cardoncillo (Ceropegla Hians), Violeta o Pensamiento de la cumbre (Viola Palmensis); el Tajinaste, también con varias especies, tagasaste, tomillo deburro, etc.
También existen en La Palma una notable cantidad del legendario y famoso Drago, endemismo de la Macaronesia, la más importante de Canarias. Pueden verse ejemplares de este singular árbol en las Breñas, Garafía, Punta Gorda ..., si bien los más interesantes están en La Tosca (Barlovento) y en Butacas (Las Tricias).
-Población:
La población de La Palma ha experimentado un continuo ascenso hasta el año 1960, momento a partir del cual comienza a descender hasta los 73.749 habitantes de 1970, si bien vuelve a relanzarse de nuevo hasta alcanzar los 78.867 en 1991 (según refleja el último censo de 1991 elaborado por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC). Estimaciones posteriores vuelven a elevar la población hasta los 80.000 habitantes de 1996.
Los núcleos de población se concentran en el litoral, especialmente, en la zona costera y medianía oriental, donde se registra una densidad demográfica incluso superior a los 300 h/km2, y donde se sitúa Santa Cruz de La Palma, la capital insular. En el oeste está bastante poblada la comarca de los Llanos de Aridane, sobre todo, la localidad del mismo nombre y la de Tazacorte. Sin embargo, están escasamente poblados el NO, el centro y la punta meridional, donde se registra una densidad de población de entre 20 y 50 h/km2.
-Economía:
La principal fuente de ingresos de la economía palmera procede del cultivo del plátano, con unas exportaciones superiores a los 130 millones de kilos.
Otros complementos a la economía insular son, la ganadería caprina, la pequeña industria tabaquera, el vino, el cultivo del aguacate y la incipiente industria turística.
-Administración y Gobierno:
La isla de La Palma es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Barlovento, Breña Alta, Breña Baja, Fuencaliente de La Palma, Garafía, Los Llanos de Aridane, El Paso, Puntagorda, Puntallana, San Andrés y Sauces, Tazacorte, Tijarafe, Villa de Mazo y Santa Cruz de La Palma, capital insular.
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución (REC 1978/2836) y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Los primitivos pobladores llamaban a la isla Benaohare y estaba dividida en 12 cantones o señoríos. La conquista de La Palma por España comienza el 29 de septiembre de 1492 con el desembarco en las playas de Tazacorte de las tropas mandadas por el adelantado Pedro Fernández de Lugo, terminando la misma el 3 de mayo del año siguiente.
El último rey palmero en someterse a los españoles fue Tanausú, que gobernaba el reino de Aceró (Caldera de Taburiente). Tras los fallidos intentos de los castellanos por adentrarse en la Caldera y reducir al rey, Fernández de Lugo mandó a Juan de Palma, pariente ya cristianizado de Tanausú, para convencer a este de que saliera por el paso de Adamacansis para hacer un pacto de caballeros con los castellanos. Tanausú así lo hizo, pero fue capturado en una emboscada en el lugar conocido hoy como El Riachuelo, en las proximidades de La Cumbrecita.
Una vez incorporada la isla de La Palma a la Corona de Castilla, comienzan a llegar a ella, castellanos, mallorquines, catalanes, portugueses, italianos, flamencos etc. atraídos por las riquezas de esta tierra.
Ya en el siglo XVI La Palma adquiere un notable esplendor: los trapiches o ingenios azucareros realizan una gran actividad, se exportan importantes cantidades de vino Malvasía, miel y otros productos, se instalan los primeros astilleros y el puerto de Santa Cruz de La Palma desarrolla una intensa actividad comercial, con enlaces marítimos a Europa y América. Esta prosperidad de la isla atrae a piratas y corsarios, como el francés Pata de Palo, que en 1553 saqueó e incendió Santa Cruz de La Palma, destruyendo importantes monumentos y archivos de la ciudad.
En pleno siglo XVIII el puerto de Santa Cruz es considerado el tercero del imperio, después de Amberes y Sevilla. De él parten buques para América y en la capital palmera se crea el primer juzgado de Indias.
Desde los momentos inmediatamente posteriores a la conquista adquiere especial importancia la construcción naval, favorecida por la abundancia de madera en los bosques de la isla. Enseguida se instalaron los primeros astilleros, que mantuvieron una gran actividad hasta los años 40 del siglo XX. De ellos salieron valerosos veleros como La Amistad, San Miguel Nivaria, Rosa del Turia, Ninfa de los Mares, La Fama, El Triunfo, La Verdad etc.
La introducción en el siglo XIX del cultivo la cochinilla (parásito de las tuneras) para hacer tintes vino a significar una importante fuente de ingresos para la economía insular; simultáneamente también resurge el cultivo de la caña de azúcar, que se había abandonado, y se traen las primeras plataneras.
-Arte y Cultura:
Los múltiples hallazgos arqueológicos encontrados en la isla de La Palma permiten definirla como un excepcional museo de insculturas rupestres, sin igual en todo el archipiélago, que constituyen el mayor atractivo de la prehistoria insular. Entre los más importantes se encuentran los yacimientos de Belmaco, en el término de Mazo, además de los grabados de Garafía, Fuencaliente, El Paso y Breña Alta. El conjunto de grabados palmeros presenta diferencias zonales y artísticas, así, los grabados cruciformes aparecen dispersos por todo el litoral costero y apenas tienen un especial interés artístico, y las inscripciones alfabéticas, menos abundantes, tampoco ofrecen especial interés artístico, aunque sí histórico y lingüístico. En cambio, los grabados geométricos sí constituyen un legado de excepcional valor arqueológico y artístico. Casi todos son curvilíneos y se encuentran tanto en cuevas junto a los barrancos, en bloques pétreos, en las partes más altas de la isla, como en lugares abiertos. Estos grabados geométricos son de diferentes tipos: circuliformes concéntricos con uno o más círculos; espiraliformes, en algunos de ellos las espiras cambian de sentido a partir de un determinado momento; y de forma semicircular o de herradura. Su datación, según diversos arqueólogos, puede remontarse a la segunda mitad del II milenio a.C.
La cerámica, por su parte, también presenta una gran profusión de formas y motivos decorativos sin parangón en el resto de las islas, que a menudo parece estar relacionado con los ya mencionados grabados. Entre las formas características de la cerámica de La Palma se encuentran los denominados "embudos".
Respecto al hábitat más frecuentemente utilizado por los indígenas palmeros están las cuevas naturales, así como construcciones en piedra de planta circular o cuadrangular y los tagoror, edificio de planta circular o elíptica rodeado por un muro de piedra de cierta altura y con una sola entrada, en cuya base se colocaban asientos para varias personas, considerado como lugar de reunión.
El patrimonio artístico de La Palma se completa con los monumentos civiles y religiosos que se conservan en cada uno de los municipios. Especial interés posee el casco antiguo de Santa Cruz de La Palma, declarado Conjunto Histórico-Artístico, con bellos edificios en los que se mezcla el clasicismo castellano con la arquitectura tradicional canaria.
La cultura popular palmera hace resurgir cada cinco años, durante los meses de junio y julio, una de sus más arraigadas tradiciones: las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves. Su origen se remonta al año 1676 cuando, ante la sequía que asolaba los campos, se procedió a bajar la imagen, más tarde una disposición obispal establecía que dicho traslado se repitiera cada 5 años, a partir de 1680. Esta fiesta se caracteriza por una serie de actos: Romería, Carro Triunfal Alegórico, Diálogo del Castillo y La Nave, La Loa, La Danza de los Enanos,..., este último, uno de los de mayor interés folclórico, data del pasado siglo, y el suceso de mayor expectación corresponde al momento en que los bailarines se transforman en enanos, en un abrir y cerrar de ojos, y continúan bailando una original polka.
-Datos principales:
La Palma esta situada en la parte Nor-occidental de las Islas Canarias; es también conocida como la Isla Bonita o Isla Verde, por la exuberancia de sus bosques. Tiene una superficie de 706 km² y dista 85 km de Tenerife y 1.440 km de la Península (Cádiz). Es la única isla canaria que tiene arroyos o pequeños ríos.
-Medio Físico:
La Palma tiene forma de triángulo isósceles con el vértice más agudo hacia el S, y es de origen volcánico. El centro de la isla está ocupada por la caldera de Taburiente, con su altura máxima en el Roque de los Muchachos (2.426 m), mientras que en la otra mitad existen dos interrupciones que permiten el acceso a la mencionada caldera: el collado de la Cumbrecita y el barranco de las Angustias.
-Hidrografía:
En La Palma se encuentran los principales manantiales de Canarias, así como los únicos arroyos de corriente continua, entre los cuales figuran los de la Caldera de Taburiente, Marcos y Corderos (en los Sauces), junto con los del barranco del Río (en Santa Cruz de La Palma).
-Clima:
Las importantes alturas existentes en la isla, superiores a los 2.000 m sobre el nivel del mar, provocan significativas variaciones
climáticas zonales: la parte nordeste es más húmeda debido a la influencia de los vientos alisios, y la sudoeste mucho más seca y soleada.
En toda la franja costera, hasta la cota de los 200 m, se registra una temperatura media de 20º C. Superada esta altura, la temperatura desciende hasta llegar incluso a los 0º C en invierno en las partes altas de la isla, mientras que en verano las temperaturas en estas zonas altas superan con facilidad los 30º C.
De todas las islas que componen el archipiélago, La Palma es la más favorecida por las lluvias. Por un parte, su peculiar relieve permite que le afecten con frecuencia las borrascas atlánticas; por otra, toda la franja nororiental está influida por los alisios que forman el mar de nubes, y con ello la llamada "lluvia horizontal".
En cuanto a datos pluviométricos, la franja costera del sudoeste es la menos lluviosa con 350 l/m2 anuales, en medianías, sobre los 500 l/m2, y en zonas medias altas, se sobrepasan los 1.000 l/m2 anuales.
-Flora:
La humedad de su clima y la abundancia de agua favorecen el desarrollo de una exuberante vegetación. Sobresalen los bosques de Laurisilva del norte, como El Cubo de La Galga y El Canal; los Tilos, declarados Reserva de Biosfera y protegidos por la Unesco; y el pino Canario, que puebla gran parte de la isla y desde hace años está prohibida su explotación.
De entre las especies de flora endémica palmera destacan los Bejeques, de los que existen varias clases: Cardoncillo (Ceropegla Hians), Violeta o Pensamiento de la cumbre (Viola Palmensis); el Tajinaste, también con varias especies, tagasaste, tomillo deburro, etc.
También existen en La Palma una notable cantidad del legendario y famoso Drago, endemismo de la Macaronesia, la más importante de Canarias. Pueden verse ejemplares de este singular árbol en las Breñas, Garafía, Punta Gorda ..., si bien los más interesantes están en La Tosca (Barlovento) y en Butacas (Las Tricias).
-Población:
La población de La Palma ha experimentado un continuo ascenso hasta el año 1960, momento a partir del cual comienza a descender hasta los 73.749 habitantes de 1970, si bien vuelve a relanzarse de nuevo hasta alcanzar los 78.867 en 1991 (según refleja el último censo de 1991 elaborado por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC). Estimaciones posteriores vuelven a elevar la población hasta los 80.000 habitantes de 1996.
Los núcleos de población se concentran en el litoral, especialmente, en la zona costera y medianía oriental, donde se registra una densidad demográfica incluso superior a los 300 h/km2, y donde se sitúa Santa Cruz de La Palma, la capital insular. En el oeste está bastante poblada la comarca de los Llanos de Aridane, sobre todo, la localidad del mismo nombre y la de Tazacorte. Sin embargo, están escasamente poblados el NO, el centro y la punta meridional, donde se registra una densidad de población de entre 20 y 50 h/km2.
-Economía:
La principal fuente de ingresos de la economía palmera procede del cultivo del plátano, con unas exportaciones superiores a los 130 millones de kilos.
Otros complementos a la economía insular son, la ganadería caprina, la pequeña industria tabaquera, el vino, el cultivo del aguacate y la incipiente industria turística.
-Administración y Gobierno:
La isla de La Palma es uno de los siete territorios insulares que integran la Comunidad Autónoma de Canarias. Pertenecen a la isla los municipios de Barlovento, Breña Alta, Breña Baja, Fuencaliente de La Palma, Garafía, Los Llanos de Aridane, El Paso, Puntagorda, Puntallana, San Andrés y Sauces, Tazacorte, Tijarafe, Villa de Mazo y Santa Cruz de La Palma, capital insular.
El órgano de Gobierno y administración insular es el Cabildo que tiene autonomía plena en los términos que establece la Constitución (REC 1978/2836) y su legislación específica conforme al artículo 32 del Estatuto de Autonomía de Canarias aprobado por Ley Orgánica de 10 de agosto de 1982, que es su norma institucional básica.
-Historia:
Los primitivos pobladores llamaban a la isla Benaohare y estaba dividida en 12 cantones o señoríos. La conquista de La Palma por España comienza el 29 de septiembre de 1492 con el desembarco en las playas de Tazacorte de las tropas mandadas por el adelantado Pedro Fernández de Lugo, terminando la misma el 3 de mayo del año siguiente.
El último rey palmero en someterse a los españoles fue Tanausú, que gobernaba el reino de Aceró (Caldera de Taburiente). Tras los fallidos intentos de los castellanos por adentrarse en la Caldera y reducir al rey, Fernández de Lugo mandó a Juan de Palma, pariente ya cristianizado de Tanausú, para convencer a este de que saliera por el paso de Adamacansis para hacer un pacto de caballeros con los castellanos. Tanausú así lo hizo, pero fue capturado en una emboscada en el lugar conocido hoy como El Riachuelo, en las proximidades de La Cumbrecita.
Una vez incorporada la isla de La Palma a la Corona de Castilla, comienzan a llegar a ella, castellanos, mallorquines, catalanes, portugueses, italianos, flamencos etc. atraídos por las riquezas de esta tierra.
Ya en el siglo XVI La Palma adquiere un notable esplendor: los trapiches o ingenios azucareros realizan una gran actividad, se exportan importantes cantidades de vino Malvasía, miel y otros productos, se instalan los primeros astilleros y el puerto de Santa Cruz de La Palma desarrolla una intensa actividad comercial, con enlaces marítimos a Europa y América. Esta prosperidad de la isla atrae a piratas y corsarios, como el francés Pata de Palo, que en 1553 saqueó e incendió Santa Cruz de La Palma, destruyendo importantes monumentos y archivos de la ciudad.
En pleno siglo XVIII el puerto de Santa Cruz es considerado el tercero del imperio, después de Amberes y Sevilla. De él parten buques para América y en la capital palmera se crea el primer juzgado de Indias.
Desde los momentos inmediatamente posteriores a la conquista adquiere especial importancia la construcción naval, favorecida por la abundancia de madera en los bosques de la isla. Enseguida se instalaron los primeros astilleros, que mantuvieron una gran actividad hasta los años 40 del siglo XX. De ellos salieron valerosos veleros como La Amistad, San Miguel Nivaria, Rosa del Turia, Ninfa de los Mares, La Fama, El Triunfo, La Verdad etc.
La introducción en el siglo XIX del cultivo la cochinilla (parásito de las tuneras) para hacer tintes vino a significar una importante fuente de ingresos para la economía insular; simultáneamente también resurge el cultivo de la caña de azúcar, que se había abandonado, y se traen las primeras plataneras.
-Arte y Cultura:
Los múltiples hallazgos arqueológicos encontrados en la isla de La Palma permiten definirla como un excepcional museo de insculturas rupestres, sin igual en todo el archipiélago, que constituyen el mayor atractivo de la prehistoria insular. Entre los más importantes se encuentran los yacimientos de Belmaco, en el término de Mazo, además de los grabados de Garafía, Fuencaliente, El Paso y Breña Alta. El conjunto de grabados palmeros presenta diferencias zonales y artísticas, así, los grabados cruciformes aparecen dispersos por todo el litoral costero y apenas tienen un especial interés artístico, y las inscripciones alfabéticas, menos abundantes, tampoco ofrecen especial interés artístico, aunque sí histórico y lingüístico. En cambio, los grabados geométricos sí constituyen un legado de excepcional valor arqueológico y artístico. Casi todos son curvilíneos y se encuentran tanto en cuevas junto a los barrancos, en bloques pétreos, en las partes más altas de la isla, como en lugares abiertos. Estos grabados geométricos son de diferentes tipos: circuliformes concéntricos con uno o más círculos; espiraliformes, en algunos de ellos las espiras cambian de sentido a partir de un determinado momento; y de forma semicircular o de herradura. Su datación, según diversos arqueólogos, puede remontarse a la segunda mitad del II milenio a.C.
La cerámica, por su parte, también presenta una gran profusión de formas y motivos decorativos sin parangón en el resto de las islas, que a menudo parece estar relacionado con los ya mencionados grabados. Entre las formas características de la cerámica de La Palma se encuentran los denominados "embudos".
Respecto al hábitat más frecuentemente utilizado por los indígenas palmeros están las cuevas naturales, así como construcciones en piedra de planta circular o cuadrangular y los tagoror, edificio de planta circular o elíptica rodeado por un muro de piedra de cierta altura y con una sola entrada, en cuya base se colocaban asientos para varias personas, considerado como lugar de reunión.
El patrimonio artístico de La Palma se completa con los monumentos civiles y religiosos que se conservan en cada uno de los municipios. Especial interés posee el casco antiguo de Santa Cruz de La Palma, declarado Conjunto Histórico-Artístico, con bellos edificios en los que se mezcla el clasicismo castellano con la arquitectura tradicional canaria.
La cultura popular palmera hace resurgir cada cinco años, durante los meses de junio y julio, una de sus más arraigadas tradiciones: las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves. Su origen se remonta al año 1676 cuando, ante la sequía que asolaba los campos, se procedió a bajar la imagen, más tarde una disposición obispal establecía que dicho traslado se repitiera cada 5 años, a partir de 1680. Esta fiesta se caracteriza por una serie de actos: Romería, Carro Triunfal Alegórico, Diálogo del Castillo y La Nave, La Loa, La Danza de los Enanos,..., este último, uno de los de mayor interés folclórico, data del pasado siglo, y el suceso de mayor expectación corresponde al momento en que los bailarines se transforman en enanos, en un abrir y cerrar de ojos, y continúan bailando una original polka.
